La industria automotriz no solo compite en rendimiento, diseño y tecnología, sino también en algo mucho más peculiar: los nombres.
Mientras algunas marcas apuestan por cifras o palabras potentes, otras han lanzado al mercado modelos con nombres tan extraños, ambiguos o cómicos que cuesta creer que hayan pasado por una junta de mercadotecnia sin levantar cejas.
Aquí recopilamos cinco autos que, más allá de sus especificaciones, se ganaron un lugar en la historia por cómo se llaman.
1. Mazda Bongo Friendee
Aunque parece el nombre de un payaso retirado o de un dibujo animado infantil, el Mazda Bongo Friendee es en realidad una van familiar lanzada en los años noventa. El nombre completo no solo desconcierta, también provoca una sonrisa inevitable. Y sí, existió una versión llamada Mazda Bongo Brawny.
La intención original era transmitir simpatía y espíritu aventurero… pero terminó sonando como el amigo imaginario de un niño de cinco años.
2. Isuzu Mysterious Utility Wizard
No es un hechicero de fantasía medieval, aunque suena como si saliera de un videojuego. El Isuzu Mysterious Utility Wizard (sí, ese era el nombre oficial completo) es un SUV compacto que debutó en los años noventa.
Eventualmente se comercializó como el Isuzu MU Wizard en algunos mercados, y como el Rodeo en otros. Pese a su nombre místico, era un todoterreno bastante funcional… aunque su marketing claramente rozaba lo mágico.
3. Mitsubishi Lettuce
Este compacto japonés fue lanzado en los años 80, y su nombre (Lettuce, lechuga en inglés) sigue desconcertando hasta hoy.
Lejos de ser verde, saludable o crujiente, el vehículo era un coche urbano con puertas desiguales, diseñado para facilitar el acceso desde el lado de la acera. Aunque funcional y práctico, su nombre inspiraba más a preparar una ensalada que a tomar el volante.
4. Kia Pro_Cee’d
No, no es un error de tipeo. Así, con apóstrofe y todo, fue como se comercializó este hatchback deportivo. El Kia Pro_Cee’d (derivado del modelo Cee’d) pretendía sonar moderno, juvenil y tecnológico.
El resultado fue una mezcla confusa de puntuación y pronunciación que muchos compradores ni siquiera intentaban decir correctamente. Al final, era un auto muy competente… cuyo nombre necesitaba una guía de pronunciación.
5. Tata Zica
Este modelo urbano de la india Tata Motors tenía un nombre bastante simpático hasta que ocurrió algo inesperado: el brote del virus Zika en 2015. Aunque su pronunciación era diferente, la coincidencia fue desafortunada.
Poco después, la compañía decidió cambiar el nombre del modelo a Tiago antes del lanzamiento global. Una prueba más de que un nombre extraño puede convertirse rápidamente en un problema de relaciones públicas.