Rimac, el fabricante de super autos totalmente eléctricos, se está preparando para poner en producción su nuevo hiper auto, el C_Two, para el año modelo 2021.
Pero antes de que lo haga, necesitaba hacer algunas pruebas de choque para garantizar que los ocupantes estén seguros en caso de un choque.
Según el fabricante croata, aunque pueda parecer espantoso hacer estas pruebas con un auto tan caro, el automóvil es extremadamente seguro.
Rimac dice que su programa de pruebas de choque comenzó en 2019. La mayor parte del trabajo preliminar se ha realizado en entornos simulados, utilizando modelos informáticos para predecir cómo se deformará el automóvil al impactar.
A partir de ahí, se realizaron pruebas de choque en segmentos parciales del automóvil en un entorno físico para garantizar la integridad del material.
Finalmente, el equipo pasó a autos a gran escala, que puedes ver en el video de arriba.
La compañía dice que no hubo daños en el monocasco de fibra de carbono del C_Two después de un impacto con una barrera de compensación del 40 por ciento a 35 mph, sin fuerzas excesivas ejercidas sobre los ocupantes ficticios de prueba de choque.
La compañía planea destruir no menos de 11 prototipos C_Two mediante pruebas de choque antes de que salga a la venta.
La mayoría de ellos no serán para un análisis de seguridad absoluto, sino para homologar el automóvil para mercados como los EE. UU., donde se requieren pruebas de choque para venderlo, para su uso en las carreteras.
Esa es una gran cantidad de material desperdiciado, considerando que Rimac solo planea construir 150 unidades en todo el mundo. Pero si la empresa quiere llegar a todos los mercados, debe hacerlo.
Fuente; Road and Track