China, el mercado automotor más grande del mundo, está a paso para reemplazar a los Estados Unidos como el centro de ventas más grande y posiblemente más rentable de Honda.
Cuando Honda lanzó la anterior generación Civic, tuvo una negativa aceptación entre los conductores norteamericanos, pero no en los chinos. Los problemas de calidad han llegado a los rápidos cambios de modelos, como ha pasado con el minivan Odyssey que se había fabricado con muchos defectos.
La calidad de los Hondas fabricados en Estados Unidos ya no es la misma que los muy populares modelos casi indestructibles que llegaban de Japón. La mayoría de los modelos vendidos en Estados Unidos se fabrican en el país.
Estos cambio en los gustos tiene implicaciones de largo alcance para los modelos hechos en Estados Unidos por el desembolso mundial de recursos de producción y desarrollo de la compañía, que de a poco se van apostando en China.
La rápida expansión de Honda en China muestra un reordenamiento de prioridades para un fabricante mundial que durante mucho tiempo se ha enorgullecido de sus estrechos vínculos con Estados Unidos, pero ahora ve mayores oportunidades de crecimiento en otros lugares.
Según auto news, la subida de China tiene ramificaciones complejas. Los gustos y las tendencias chinas tendrán cada vez más sabor a los modelos vendidos en todo el mundo. Más vehículos serán desarrollados para China primero antes de ser vendidos en los Estados Unidos y otros mercados.
Para la línea de lujo Acura, el ascenso de China podría ser una gracia salvadora, apoyando la construcción global de una marca de segundo nivel que en gran medida se ha confinado a las costas estadounidenses, y nunca ha tenido un 100% de aceptación.
Honda tiene una fábrica de China dedicada a enviar sedanes compactos a México, y exportarlos a los Estados Unidos entra cada vez más en el campo de las posibilidades, por lo que el consumidor americano enamorado de la marca, comprara un Honda chino, y en la mayoría de los caso, sin darse cuenta.
China está mordiendo los talones de Estados Unidos en casi todas las medidas para Honda, incluyendo producción, ventas, cuenta de concesionarios y cuenta de empleados.
América del Norte y Asia registraron ganancias operacionales comparables en el año fiscal que finalizó el 31 de marzo. Pero el margen de beneficios operacionales regional de Asia fue del 9,6 por ciento, casi el doble del 4,9 por ciento de Norteamérica.
En los Estados Unidos, Honda puede producir 1,27 millones de vehículos al año. Que supera su capacidad de China de 1,16 millones de vehículos por 110.000 vehículos. Pero China se ha expandido mucho más rápido, y está por alcanzarlo.
La automotriz japonesa ha estado construyendo vehículos en los Estados Unidos desde 1982 y comenzó a montar vehículos en China una década completa más tarde y hoy ya tiene seis, con una séptima planta que abrirá en el 2019 con capacidad inicial de 12.000 vehículos más al año.
Por ahora Estados Unidos siguen batiendo a China en volumen bruto de ventas. El año pasado, American Honda vendió 1,64 millones de vehículos en los EE.UU., en comparación con las ventas de Honda 1,26 millones en China. Pero el crecimiento en China ha sido inmenso.
En 2016, las ventas de Honda aumentaron un 24 por ciento en China. Las ventas de los EEUU, por el contrario, crecieron apenas 3.2 por ciento, y se vislumbra un oscuro futuro para la automotriz.
Las ventas de honda en Estados Unidos cayeron un 0,2 por ciento a julio con una tendencia en baja que sigue en alza para la automotriz.
No faltara mucho para que los Honda chinos aterricen en Estados Unidos y lleguen con los defectos comunes que tiene la fabricación China.
Por ahora, y luego del fuerte golpe de las bolsas Takata y los masivos retiros por deficiencias en sus modelos, los modelos hechos en Estados Unidos nunca tendrán la calidad de los modelos japoneses de antaño, y los que el consumidor estaba acostumbrado.
Nissan sobrepaso a Honda en las preferencias de los Hispanos en Estados Unidos, algo impensado hace una década. Ademas la automotriz corto dramáticamente los presupuestos hacia ese mercado, alejándolo mas de los gustos hispanos.
Se dice que lleva una generación el cambio de gustos de una marca que fue prioridad para una familia. Si Honda no hace un cambio en su calidad, empezara a tener los problemas de General Motors, que de la calidad de los 50, comenzó con la mediocridad de los 80, y luego de una generación perdida, está pagando las consecuencias.