Según dijo el director ejecutivo de Volvo Cars, Hakan Samuelsson, las planta de ensamblaje de 2,3 millones de pies cuadrados de Volvo en Ridgeville, S.C., una hora al noroeste de Charleston, será la primera fábrica en construir los vehículos eléctricos de batería, de próxima generación del fabricante de automóviles,
“Esta fábrica será… también la única planta en [Volvo Cars Group] que solo fabrica autos completamente eléctricos”, dijo Samuelsson, quien deja el cargo de director ejecutivo en marzo.
Desde que comenzó la producción en el otoño de 2018, la fábrica ha operado a una fracción de su capacidad anual de 150 000 vehículos. Volvo fabricó aproximadamente 23.000 sedanes medianos S60 en Ridgeville el año pasado, según una fuente del proveedor.
A fines del próximo año, la planta comenzará a ensamblar el primero de dos crossovers eléctricos clave.
Polestar, afiliada de Volvo, lanzará allí la producción de un crossover eléctrico del tamaño de Porsche Cayenne. Volvo está invirtiendo $118 millones en la planta de Carolina del Sur para construir el Polestar 3.
Más importante aún, Volvo comenzará la producción de una versión de batería de su gran crossover XC90 más vendido en Carolina del Sur a principios del 2023.
La fábrica de Ridgeville suministrará principalmente vehículos eléctricos a las Américas, dijo Javier Varela, jefe de operaciones industriales de Volvo Cars.
“La intención no es construir un súper hub para exportar desde aquí”, dijo Varela. “Es tener una instalación que pueda entregar a este mercado y luego contribuir con flexibilidad para entregar a otros mercados.
Fuente: Automotive News