Según una nueva encuesta que proviene de Reuters, los estadounidenses no están listos para dejar que un vehículo autónomo conduzca por ellos.
La agencia de noticias encuestó a 2.022 estadounidenses, sobre sus pensamientos acerca de los vehículos autónomos, y aproximadamente dos tercios de los encuestados dijeron que no quieren comprar un automóvil que se conduce solo.
No solo los encuestados no estaban interesados en poseer un vehículo autónomo, sino que también dijeron que no confiaban en ellos.
La mitad de los encuestados dijeron que piensan que los vehículos autónomos son menos seguros que un vehículo tradicional, con un humano detrás del volante.
Los resultados resaltan el desafío que se avecina a medida que la tecnología se vuelve más inteligente y los autos autónomos realmente comienzan a circular.
Incluso si los estadounidenses sienten que están listos para subirse a un vehículos autónomos, el 63 por ciento de ellos dijo que no pagaría más dinero por incluir esas características en un vehículo nuevo.
Los encuestados restantes dijeron que no pagarían más de 2,000 extra por la capacidad de auto conducción.
Hoy en día, la tecnología está lejos de estar lista para su comercialización. Los hallazgos son similares a un sondeo administrado en 2018, que muestra que las actitudes hacia los vehículos autónomos no han cambiado.
Los expertos dijeron que la encuesta aún no es clara, ya que muy pocos estadounidenses no han experimentado con un vehículo autónomo. Si el público se da cuenta de sus beneficios, la aceptación puede comenzar a sopesar cualquier sentimiento negativo.
Dan Sperling, director del Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad de California, dijo que estas reacciones son en su mayoría emocionales, ya que los estadounidenses reaccionan a nociones preconcebidas o noticias sobre autos que conducen autos.
Incidentes como el accidente fatal de Uber entre un vehículos autónomos y un peatón en Arizona el año pasado, no ayudan a influir en el público.
Cuando los vehículos autónomos comienzan a proliferar, dos tercios de los encuestados también dijeron que deberían cumplir con un estándar de seguridad más alto que los autos convencionales y creen que el gobierno debería desempeñar un papel importante en su regulación.
Hasta ahora, el gobierno federal no ha hecho mucho para avanzar en la tecnología. Las leyes para poner vehículos autónomos en las carreteras locales se han estancado y la NHTSA aún no ha presentado una respuesta para permitir que los autos que conducen por sí mismos, sean una excepción a los estándares de seguridad tradicionales.