Las ventas del Ford Explorer y el Ford Escape bajaron según los últimos informes. Las ventas de Ford Escape cayeron un 9,9 por ciento en el primer trimestre del 2019 en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Las ventas de Ford Explorer también cayeron en el primer trimestre de 2019 en comparación con el primer trimestre de 2018 en un 1,5 por ciento.
Los dos SUV se venden en los segmentos más importantes del mercado automotriz y las disminuciones pueden hacer que algunos se pregunten por su popularidad.
El Explorer que se renueva para el 2020, ha tenido numerosos problemas en los modelos anteriores, con varias revisiones que han resultado tediosas para sus propietarios.
Este nuevo Explorer del 2020 tiene que luchar contra el Chevrolet Traverse, el Honda Pilot, el Hyundai Palisade, el Kia Telluride, el Subaru Ascent, el Toyota Highlander, el Mazda CX-9, el Dodge Durango, el GMC Acadia, el VW Atlas, además de los modelos europeos, por lo que la tendrá muy difícil.
Estoy seguro que muchos clientes el Explorer se pasaran del lado del Kia Telluride y del Hyundai Palisade, vehículos que llegan con nuevos bríos, y aires de fiabilidad y mejor valor de reventa.
Está demostrado que los sedanes coreanos se comieron a los sedanes de Ford que van a desaparecer pronto, por lo que los directivos de Ford tendrán que hacer algún milagro con el Explorer entre los medios, sobre todo los hispanos que se irán en bandadas del Explorer al Telluride y Palisade, que lucen más seguros y fiables.
Por el lado del escape tienen un problema similar, ya que compiten con Chevrolet Equinox, Honda CR-V, Toyota RAV4, Hyundai Tucson, Jeep Cherokee, Kia Sportage., Mazda CX-5, Nissan Rogue, entre otros y sin contar los europeos.
En la época que el Escape tenía menos competencia, pudo sobrevivir y ganar adeptos sin problemas, pero no es un SUV muy emocionante, ni el más fiable, ni el de mejor valor de reventa, por lo que tendrá que remar duro para mantener fiel a sus compradores.
Por el lado hispano, salvo que los incentivos los acerquen a los concesionarios, estos estarán cada vez más alejados, ya que se sabe que el cliente hispano, busca fiabilidad y buen valor de reventa, algo que el Escape no tiene.
El “Síndrome de GM”
Ford está pasando un periodo de impase, muy parecido al problema de General Motors del pasado, que yo lo llamo el “Síndrome de GM”. General Motors era la automotriz más grande del mundo, vendiendo los peores limones del mercado mundial, pero el tiempo se le agoto, y tuvo que replantearse una reestructuración.
En la reestructuración hubo mucha sangría. Se cerraron fábricas y marcas, como Pontiac, Hummer, Saturn y Saab, y se tuvo que reestructurar todas las bases para solidificarlas, e incluso vendió sus legendarias operaciones europeas de Vauxhall y Opel.
Con el concepto de “One World”, Ford vendió vehículos con la misma estructura a nivel mundial ahorrando mucho dinero. Pero eso le está dando dolores de cabeza ahora, ya que los gustos son distintos. En Rusia les gustan la remolacha y en México los tacos. Esta vez los tacos gustaron más y Ford cerró sus operaciones rusas.
Por lo pronto, la automotriz dejara de fabricar sus sedanes, y se enfocara en los SUV’s, pero con la competencia encima, la tiene difícil.
En los gusto hispanos, Ford está detrás de Toyota, Honda, Nissan, Chevrolet, Kia, y ya lo pasara Hyundai y Jeep dentro de poco.
En materia publicitaria la automotriz del ovalo azul siempre se ha enfocado en la televisión hispana, mientras los jóvenes están volcándose a los celulares y mensajes por redes sociales, por lo que la edad promedio de un comprador Hispano de Ford está lejos de los gustos de los jóvenes, que se vuelcan a Toyota, Kia, Honda, Nissan, Hyundai y Jeep.
Su agencia de publicidad Zuby que fue comprada por una americana últimamente, le gustaba apoyarse en los medios televisivos grandes, dejando de lado los minoritarios, como publicaciones y sitios de internet. Univision y Telemundo se llevó el gran pastel de Ford por años. Ford nunca fue ni es de gran ayuda a los medios de minorías hispanas.
En materia de relaciones públicas, la automotriz se enfoca en los medios amigos, sobre todo en la parte hispana, dejando atrás a los más importantes, haciéndolos irrelevantes para ellos, como si no los necesitara, en un grado de arrogancia que los delata.
Esta arrogancia, es algo que no aprendió de General Motors, que pensó que tenía la sartén por el mango, y se termino quemando.
En materia tecnológica, General Motors le lleva unos años de adelanto en vehículos autónomos, eléctricos e híbridos, algo que Ford no acentuó en su momento.
Por ahora está por verse que pasará con estas fuertes apuestas del Explorer y Escape del 2020, pero mi opinión es que si no se venden con incentivos, descuentos, enganches e intereses bajos, la automotriz del ovalo azul, verá este ovalo oscurecerse, y el síndrome de GM, estará más cerca que nunca.