Un regulador de seguridad automotriz de EE. UU. advirtió a los propietarios de automóviles que evitaran infladores de bolsas de aire de reemplazo baratos y de mala calidad después de que las piezas de automóviles se vincularan con tres muertes y dos lesiones que cambiaron la vida en el último año.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras dijo el miércoles que las piezas de repuesto a menudo son fabricadas por empresas extranjeras “con poca o ninguna reputación de fabricación de calidad o experiencia” e instaladas por establecimientos de mala reputación en vehículos previamente involucrados en un accidente.
Si bien se venden a bajo costo, la NHTSA dice que los infladores de reemplazo son peligrosos.
Pueden desplegarse parcial o demasiado lentamente y han matado o herido gravemente a conductores al “enviar grandes fragmentos de metal al pecho, cuello, ojos y caras de los conductores”. De lo contrario, se habría podido sobrevivir a los accidentes, dijo la agencia.
La NHTSA recomendó a los conductores que:
Consulte el informe del historial de un vehículo usado antes de comprarlo y, si el automóvil sufrió un accidente donde se desplegó la bolsa de aire, visite a un mecánico o concesionario para una inspección y asegurarse de que sus piezas de repuesto sean genuinas.
Trabaje con mecánicos independientes y concesionarios de fabricantes de buena reputación y pregunte sobre la marca y el origen de una pieza de repuesto cuando se realice el mantenimiento de un vehículo.
Sea escéptico si compra repuestos y los precios le parecen demasiado buenos para ser verdad.
La NHTSA dice que los conductores con infladores defectuosos deben hacer que un mecánico o un concesionario los reemplacen e informar la pieza a su oficina local de Investigaciones de Seguridad Nacional o a la oficina de campo del FBI.
Los propietarios de automóviles también pueden presentar una queja en línea al Centro Nacional de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual.