Uno de los súper autos que deslumbró en Nueva York, fue el Koenigsegg Agera RS, que con un V-8 y 1.360 caballos de fuerza es llamado el «RS1» por el dúo de padre e hijo que lo encargó.
El Koenigsegg Agera RS1 tuvo mucha atención en un auto show que no tuvo muchos modelos exóticos como otros años. Este RS1 está construido a mano en Suecia, y cuesta unos US$ 2 millones y algo más, depende lo que pida de extra el cliente.
Este “RS1”, es parte de unos limitados modelos que la automotriz sueca ha enviado a Estados Unidos, ya que la mayoría se venden entre Europa y medio Oriente.
La línea anterior del Agera RS, que fueron 25 unidades, y que se estrenó a principios de 2015, ya se vendió hace más de un año.
Lo más impresionante de la RS1, es lo bajo y sigilosa es su peso, ya que pesa 2,845 libras. Y este peso es especialmente impresionante porque viene con muchas comodidades, incluyendo control de clima, entretenimiento y navegación, y un sistema de elevación hidráulica para ayudar al auto a pasar por aceras bordes empinadas y otros obstáculos de la carretera.
El RS1 tiene asientos eléctricos deportivos de la fibra del carbón. El ahorro de peso en el Agera ayudar a llegar a 62 mph en 2,8 segundos, con más de 1.000 libras-pies de par impulsado a través de su transmisión automática de siete velocidades.
La velocidad máxima es de 273 mph, y la potencia ha sido impulsada por unos 200 HP que tiene de más que la RS original.
Su interior trae adornos de Alcántara azul y borde de fibra de carbono pulido que coincide con el blanco del ártico y acentos azules en las asientos delanteros.
Las alas hasta el separador frontal y el alerón trasero dinámicamente activo, son puramente funcionales. No hay cuentos en este auto. Es un Koenigsegg y debería de estar bien hecho.