La NHTSA dijo que no reconsideraría una nueva norma finalizada en abril que establecería estándares mínimos de rendimiento para los sistemas automáticos de frenado de emergencia para el 2029.
Esto se produjo después de que la Alianza para la Innovación Automotriz, un grupo comercial que representa a muchos de los principales fabricantes de automóviles, pidiera a la NHTSA que reconsiderara la nueva norma, que estipulaba que los nuevos vehículos de pasajeros deben poder detenerse y evitar chocar con los vehículos que se encuentran frente a ellos a una velocidad de hasta 62 mph, informó Reuters.
El grupo dijo que este requisito es «prácticamente imposible con la tecnología disponible».
La NHTSA rechazó la solicitud de los fabricantes de automóviles, pero dijo que estaba aclarando algunos requisitos técnicos y corrigiendo un error en el escenario de prueba para evitar colisiones con peatones que cruzan la calle, informó Reuters.
La decisión de mantener la nueva norma, que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2029, fue aplaudida por Consumer Reports.
“La NHTSA está poniendo con razón la seguridad de los consumidores en primer lugar después de descubrir que la mayor parte de los cambios propuestos por la industria automotriz carecían de mérito y que los requisitos de la norma son totalmente alcanzables”, dijo Cooper Lohr, analista sénior de políticas de transporte y seguridad de CR, en un comunicado.
«Ahora es el momento de que los fabricantes de automóviles acepten la nueva norma tal como está y se concentren en implementar versiones más avanzadas de esta tecnología en sus flotas».
La ley de infraestructura de 2021 ordenó a la NHTSA establecer estándares mínimos de rendimiento para los sistemas de frenado automático de emergencia, que utilizan cámaras y otros sensores para detectar obstáculos y aplicar los frenos si se considera inminente una colisión.
Estos sistemas ahora son estándar en casi todos los autos nuevos, pero la falta de estándares de rendimiento significa que su beneficio de seguridad puede variar.
Dichos estándares salvarán al menos 360 vidas al año y evitarán al menos 24.000 lesiones, dijo la NHTSA en abril cuando se finalizó la nueva norma. La agencia también anunció la semana pasada planes para promulgar criterios de prueba de choque más rigurosos.
Ambas iniciativas tienen como objetivo compensar el aumento de muertes de peatones tras la pandemia de COVID-19. Las muertes por accidentes de tráfico se redujeron de 32.043 en 2001 a 26.325 en 2021, pero las muertes de peatones aumentaron un 51% en el mismo período, hasta 7.388 muertes, según la NHTSA.
En 2022, el último año del que se dispone de datos completos, el número de muertes de peatones alcanzó un récord histórico.
Fuente: Car Connection