Según un informe de J.D. Power y LMC Automotive, publicado la semana pasada, el precio promedio de un automóvil nuevo a mediados de 2021, había alcanzado un récord. Pero a fines del 2021, había aumentado un 10% más,
La oferta restringida, la demanda insatisfecha y los altos márgenes de beneficio de los concesionarios continúan dando como resultado la condición inusual de precios récord de automóviles nuevos, precios récord de automóviles usados y márgenes récord de concesionarios impulsados por las ventas de camionetas y SUV.
Los compradores de automóviles pueden esperar más de lo mismo al menos hasta principios de 2022
En una declaración Thomas King, presidente de datos y análisis de JD Power dijo:
“A pesar del optimismo hacia fines del 2021 de que la disminución de la interrupción de la cadena de suministro daría como resultado la entrega de más vehículos a los concesionarios, la situación del suministro de vehículos nuevos no ha mostrado una mejora significativa”,
«El volumen de vehículos nuevos entregados a los concesionarios en enero ha sido insuficiente para satisfacer la fuerte demanda de los consumidores, lo que resultó en una disminución significativa del ritmo de ventas».
Los compradores de autos no parecen intimidados
Según cita J.D. Power, en diciembre el precio de transacción promedio que los consumidores pagaron por un auto nuevo fue de $45,283 dólares.
En julio del 2021, el mismo sistema de seguimiento fijó la cifra en $41 044 dólares que era un récord en ese momento.
Eso es un aumento del 10,3 % y un aumento del 13,4 % desde el máximo anterior de $39 942 dólares en junio del 2021.
Los incentivos de los fabricantes de automóviles continúan siendo bajos y las ventas de flotas han bajado, lo que significa que el consumidor promedio está impulsando gran parte de los aumentos de precios.
A pesar de un pronóstico de volumen de ventas más bajo de 13,1 millones de automóviles (excluyendo las ventas de flotas) para el 2022, por debajo de los 14,3 millones de hace un año, los compradores están gastando más dinero en general, estimado en $ 38,2 mil millones, lo que representa un aumento de $ 4,4 mil millones desde enero del 2021.
Los concesionarios los grandes beneficiarios
Se estima que los concesionarios ganarán $5,138 dólares por cada vehículo vendido, más del doble de lo que ganaban hace un año. J.D. Power proyecta que las ganancias totales de los concesionarios por las ventas de autos nuevos aumenten un 117 % con respecto al año pasado.
Los consumidores han usado sus dólares para mostrar preferencia por camionetas y SUV de gama alta, pero la escasez de chips ha limitado la asignación a versiones más bajas con menos funciones y márgenes más bajos.
Las interrupciones en la cadena de suministro causadas por la pandemia continúan limitando las opciones de los clientes, y la inflación representa una nueva normalidad, aunque se espera que el precio promedio de los autos nuevos en enero caiga por debajo de los $45,000 dólares.
Las perspectivas no son del todo malas para los compradores de automóviles, especialmente con los intercambios
El valor del intercambio promedio se estima en $ 9,852 dólares, lo que representa un aumento del 88 % con respecto al año anterior. y una tasa de interés baja del 4,14 % alienta a seguir gastando en autos nuevos.
Thomas King dijo: “Los precios récord de los vehículos nuevos están respaldados por precios excepcionalmente altos de los vehículos usados, ya que los compradores de vehículos nuevos se benefician de una mayor equidad en sus vehículos de intercambio”.
Según Kelley Blue Book, los precios de los autos usados también siguen siendo altos, un 28% más altos que hace un año, ya que el automóvil usado promedio se vendió por más de $ 28,000 dólares.
Jeff Schuster, presidente de LMC Automotive, dijo:
«En general y en todo el mundo, se espera cierto alivio cuando el mercado se estabilice, lo que debería extenderse a los consumidores. Seguimos esperando que el mercado automotriz supere el riesgo a corto plazo, con un suministro estable de vehículos para fin de año».
Para otros analistas distinto, ya que esperan que el suministro se estabilizara cuando esta pandemia deje de acosar a la humanidad, y las poblaciones establezcan sus trabajos normalmente. Algo que no hay fecha todavía.