Luego de que Ford vendió en el 2008 a Jaguar y Land Rover al Grupo Tata de India, este grupo tuvo un desafío que frustró por mucho tiempo a Ford, que era cómo obtener ganancias de estas marcas inglesas.
Un par de años después de la adquisición, Jaguar Land Rover Automotive (JLR) estaba ganando dinero y los propietarios satisfechos.
El Range Rover Evoque, un SUV compacto con un distintivo techo trasero crujido, fue un gran éxito, tanto que la ex Spice Girl Victoria Beckham se involucró en una edición especial.
El Evoque impulsó las ganancias de JLR durante años, representando la mayor parte de las ganancias de Tata Motors en la primera mitad de la década. El valor de mercado de la compañía se disparó por encima de los 29 mil millones de dólares en el 2015.
Pero el Evoque fue copiado en China, en América mas SUV’s salían al mercado con mejor fiabilidad y sus ventas bajaron considerablemente.
Lluego vino la desaceleración de China, que afectó las ventas en lo que una vez fue el mercado más importante del fabricante de automóviles.
Para peor el Reino Unido votó para separarse de la Unión Europea lo que hara que los precios de los vehículos ingleses se disparen, y el mayor conglomerado de la India fue destruido por una lucha de poder cuando Ratan Tata despidió a su sucesor, que fue elegido a mano. Cosa de los Marajás indios.
JLR también tardó en reducir su dependencia de los vehículos diésel en Europa, dejando una perspectiva tan grave que se dice que los ejecutivos de Tata, están explorando la posibilidad de vender parte de la unidad de los autos de lujo.
Y el último mazazo que recibió, vino de la consultora J.D. Power que dio el último lugar de fiabilidad a los vehículos de Jaguar y Land Rover, por lo que el consumidor americano pensara dos veces antes de comprar algunos de los modelos ingleses.
Hace unos meses Tata Motors dio lugar a unos rumores, de que está buscando vender su participación en Jaguar Land Rover y algunas fuentes citan a la China Geely como uno de los interesados.
A Tata no le hacen gracia sus pérdidas
Los envíos de jaguar Land Rover están colapsando en China, su mayor mercado, con una caída de ventas del 35% en los últimos tiempos.
A todo esto las acciones de Tata Motors cayeron un 60% en 2018, registrando una pérdida récord, la más grande para una compañía india, mientras la unidad británica seguía con problemas.
La compañía está eliminando 4,500 empleos, o aproximadamente el 10% de su fuerza laboral global, y los problemas de calidad de JLR en China y América, donde la empresa tuvo varios retiros, lo han llevado al bordo del abismo.
Los problemas de calidad han afectado Jaguar Land Rover en las encuestas de J.D.Power y Consumer Report, mientras otra marca que compite con ellos, la coreana Genesis, la marca de lujo de Hyundai, se apuntó como la de mayor fiabilidad, y les está sacando clientes del mercado cada día.
Estas encuentras ha puesto en gran peligro la confianza de los consumidores en el valor de la marca, ya que la capacidad de control de calidad de JLR y su valor de reventa no son lo suficientemente buenas para respaldar una expansión de volumen o ayudarlo a competir con sus rivales.
Mientras JLR se esfuerza por reestructurarse, corre el riesgo de caer aún más detrás de sus rivales alemanes, japoneses y coreanos.
Mercados como el afroamericano y el hispano le están empezando a dar la espalda, mientras sus relacionistas públicos y gerentes de mercadeo, están más perdidos que Papau Nueva Guinea jugando contra Brasil, ya que se nota que eligen a sus medios amigos para sus lanzamientos y publicidad.
Land Rover aún se ubica como la más valiosa de las principales marcas propiedad de Tata Group, que también controla el té Tetley y el lujoso hotel Pierre de Nueva York.
Según Interbrand, la marca automotriz tenía un valor estimado de 6 mil millones en 2018, por lo que los propietarios deben aprovechar este momento y estar más tiempo al teléfono para negocias con Geely o el valor seguirá bajando.
Parte del articulo es gentileza de Bloomberg