Los futuros modelos de automóviles podrían ayudar a detener la propagación de resfriados y gripes gracias a la innovadora tecnología de luz ultravioleta (UV-C) prestada de la industria médica, donde se ha utilizado durante más de 70 años.
Al integrar el UV-C se cree que podría ayudar a evitar que las bacterias y los virus dañinos, conocidos como patógenos, sobrevivan en la cabina. Actualmente, el UV-C se usa ampliamente para desinfectar el agua, filtrar el aire y esterilizar las superficies mediante la utilización de longitudes de onda de luz entre 200 y 280 nanómetros.
Exponer los patógenos a los rayos UV-C dentro del sistema de aire acondicionado descompone la estructura molecular del ADN, neutralizándolos.
Luego se libera aire limpio en la cabina. La tecnología podría incluso ayudar en la lucha contra las súper bacterias resistentes a los medicamentos.
Los fabricantes están explorando la tecnología UV-C como parte de su visión para crear un santuario tranquilo dentro de sus vehículos, con una amplia gama de características de bienestar para el conductor y el pasajero, en un futuro de auto conducción.
El conductor promedio pasa hasta 300 horas por año al volante, por lo que existe una clara oportunidad de utilizar mejor los automóviles para administrar la atención médica preventiva.
“La implementación de medidas de bienestar individual como parte de la investigación de un santuario tranquilo dentro del automóvil, promete no solo mejorar la calidad de vida de los pasajeros, sino que, en este caso, ofrece claras ventajas para reducir la propagación de patógenos, protegiendo a la población en general de la amenaza de la enfermedad; particularmente a medida que avanzamos hacia soluciones de movilidad compartida», dijo un médico ingles experto en el tema.
El sistema actual de control de clima de cuatro zonas en distintos automóviles de lujo y la ionización del aire de la cabina, funciona mediante el uso de alto voltaje para crear billones de partículas cargadas negativamente (iones) de tamaño nanométrico, recubiertas en moléculas de agua.
Estos iones desactivan los patógenos, formando partículas más grandes que se eliminan del aire cuando se devuelven al filtro.
Además de combatir los patógenos, los iones también actúan sobre las moléculas de olor y los alérgenos de una manera similar.
En los meses más fríos, las infecciones se propagan más fácilmente, es tranquilizador saber que al menos en su automóvil, puede estar seguro de que se están neutralizando los patógenos dañinos.
Pruebas médicas recientes sugieren que el uso de UV-C podría ser aún más efectivo, ya que se ha demostrado que reduce la transmisión de cuatro súper bacterias principales hasta en un 30%.
Los investigadores se centraron en cuatro organismos resistentes a los medicamentos: SARM, enterococos resistentes a la vancomicina (VRE), C. difficile y Acinetobacter.
El experto en inmunología, el Dr. Hellmut Münch, director ejecutivo de la Asociación de Investigación de Enzimas Médicas, dijo: “El aumento de súper bacterias y alérgenos es una de las amenazas más grandes que enfrentamos hoy como especie.
La inversión en inmunología es vital para garantizar que nuestros sistemas inmunológicos estén a la vanguardia de la carrera contra los microorganismos, que evolucionan mucho más rápido de lo que los productos farmacéuticos tradicionales pueden seguir el ritmo.
“Es importante que continuemos examinando de manera innovadora cómo podemos adaptar nuestro entorno para ayudar a prevenir la propagación de los patógenos más dañinos, por lo que esta investigación es de suma importancia”, Münch