Por Enrique Kogan- Puros Autos
Los compradores de autos nuevos fabricados en Estados Unidos, tendrán un descuento de 3500 dolares sobre el MSRP (precio sugerido por el fabricante), si un proyecto de ley propuesto en el senado de los Estados Unidos es aprobado.
No necesariamente se habla de las automotrices de Detroit, ya que estos automóviles incluyen modelos de Ford, General Motors, Honda, Toyota y otros construidos en el país.
Este es el último empuje en amenazas crecientes entre los legisladores y la industria automotriz, que esta cambiando su producción a otros países.
El senador demócrata de Ohio Sherrod Brown propuso la legislación y dijo que la medida estaba destinada a proteger empleos en Estados Unidos.
«Hay dos partes simples: los clientes que compran automóviles fabricados en Estados Unidos obtienen un descuento y las empresas que envían empleos al extranjero pierden un descuento fiscal especial», dijo Brown en un comunicado.
El programa temporal, que ofrecería un subsidio por única vez de 3,500 dólares a cada persona para una nueva compra de automóvil o un contrato de arrendamiento de cinco años, sería financiado con hasta 3,000 millones de dólares, al revocar una exención de impuestos para los fabricantes de automóviles sobre las ganancias obtenidas en el extranjero.
Para que los autos califiquen según el plan, al menos el 45 por ciento de sus piezas deberían ser originarias de los Estados Unidos o Canadá, pero no de México, y ensamblarse en los Estados Unidos.
La oficina de Brown ofreció una lista de más de 100 vehículos que calificarían para el programa, incluyendo el Mercedes-Benz Clase C y el Tesla Modelo 3 junto con el Jeep Wrangler y el Ford F-150.
El proyecto de ley se aprovecha de las críticas de Brown de que General Motors está despidiendo trabajadores en Ohio y trasladando la producción a México.
Cuando se anunció el Chevrolet Blazer en junio, Brown criticó al fabricante de automóviles por construir el SUV en México.
«El mismo día en que GM está despidiendo trabajadores en Youngstown, la compañía está pasando por alto a los trabajadores estadounidenses y enviando más empleos a México. GM debería revertir esta decisión irresponsable, y usar sus ganancias fiscales para invertir en los trabajadores estadounidenses”.
Brown se presentará a la reelección en noviembre y su propuesta ha sido respaldada por los sindicatos locales.