por Enrique Kogan – Puros Autos
La publicación estadounidense Fortune realiza cada año, desde 2015, el ranking “Change the World”, que incluye a aquellas compañías que generan un impacto positivo en la sociedad a través de su estrategia y de sus actividades empresariales.
Un año más, Toyota forma parte de este listado de 57 empresas gracias a su inversión y desarrollo en robótica.
Basado en el principio del valor compartido de «hacer bien haciendo el bien» (“doing well by doing good”), el jurado de Fortune tiene en cuenta factores como el impacto social medible, los resultados de negocio, así como el grado de innovación.
De esta forma, la revista reconoce a las empresas más innovadoras a escala mundial, cuyas operaciones ofrecen soluciones a los problemas sociales o ambientales más urgentes.
Posicionando a Toyota en el número 31 de las 57 compañías principales, Fortune reconoció a Toyota por creer que los robots pueden hacer algo más que ensamblar vehículos; aplicando esta tecnología en ayuda a discapacitados y ancianos.
Por ejemplo, Toyota ha desarrollado un robot asistente de rehabilitación para personas con parálisis en las extremedades inferiores. Asimismo, la compañía ha invertido recientemente en Intuition Robotics, cuyos robots pueden recordar a los ancianos tareas como la toma de medicamentos.
Se trata de la tercera vez en cuatro años que Toyota es incluida en este listado de Fortune. Ninguna otra compañía del sector de la automoción ha sido nombrada más de una vez.
En la primera edición de “Change the World”, en el año 2015, Toyota ocupó la tercera posición del ranking por su apuesta por la tecnología híbrida. Dos años más tarde, estuvo presente en el octavo lugar de la lista gracias a su confianza en el hidrógeno para reducir las emisiones contaminantes y a la introducción del primer vehículo de pila de combustible, el Toyota Mirai.
En esta ocasión, ocupa el trigésimo primer puesto del ranking por la inversión en robótica que, entre otras características, asisten tanto en la rehabilitación física, ayudando a quienes tienen problemas de movilidad a recuperar su capacidad natural para andar, como en las labores cotidianas de las personas dependientes, conectando a los usuarios con sus familiares y amigos y posibilitándoles el poder vivir de forma independiente.