Por Enrique Kogan – Puros Autos
La automotriz de vehículos eléctricos, tiene problemas con la logística de sus entregas, el servicio del automóvil, y la lentitud de las reparaciones.
Es otro conjunto de cuestiones que aumentará el escepticismo sobre si Tesla puede manejar a los clientes, a medida que las ventas se elevan hacia la meta de la compañía que es de 500,000 en ventas anuales.
Su CEO, Elon Musk, tuiteó:
“Lo sentimos, hemos pasado del infierno de la producción al infierno de la logística de entrega, pero este problema es mucho más manejable. Estamos haciendo un progreso rápido. Debería resolverse en breve.
“Tesla está llevando a cabo la mayoría de las reparaciones de colisión en la empresa, ya que las empresas externas tardan semanas o meses en repararlas, lo que vuelve locos a los propietarios de Tesla y a nosotros”.
“Pero resulta emocionante ver que algunas operaciones de reparación de colisiones de Tesla se completan en 24 horas, y en menos de una hora”, dijo Musk.
Sin red de concesionarios es un problema
Al no tener una red de concesionarios, y a medida que se venden decenas miles de su nuevo Modelo 3 este año, y cientos de miles en 2019, la gente perderá la fe en el tratamiento posterior a la compra de Tesla, ya que esto continuará trayendo problemas a los clientes
A medida que se conozca esto, los compradores pueden optar por otro automóvil de lujo, incluidos los automóviles eléctricos de lujo fabricados por otros fabricantes.
La producción del Modelo 3, el más económico, ha llegado tarde, y esta es otra grieta en la armadura de Tesla tanto para los consumidores como para los inversores que esperaban algo más de la automotriz.
Musk también ha irritado a los inversores con los rumores de que tomaría la empresa en privado, especulando por algún tiempo que necesitará recaudar más dinero este año, lo que podría reducir el valor de las acciones de Tesla.
Musk tiene poco tiempo para arreglar los problemas que ha admitido en público. Si ese período pasa, y no hay soluciones, Tesla tendrá otra fuerte grieta que no puede permitirse.