por Manuel Arroyo
El Shelby Cobra es un icono del automóvil que fue introducido en el 1962. El legendario modelo trasciende el tiempo con su aspecto intemporal y motor potente, buscando regularmente seis figuras en un escenario de subasta.
Ahora Benjamin Hogan, un artista y diseñador con sede en Boston, piensa que la Cobra de 55 años de edad, necesita un rejuvenecimiento importante, y ha reinterpretado el icónico Shelby Cobra con un aspecto fresco y futurista.
El modelo conserva los dos asientos originales de diseño de tapa abierta, pero no con casi todas las líneas clásicas que se encuentran en el original.
Un agresivo look de forma angular se destaca por una parrilla abierta, luces LED lustrosas, y un divisor frontal que casi raspa el pavimento. Dos aberturas adicionales se encuentran en ambos extremos de la fascia, probablemente para enfriamiento adicional.
El parabrisas está dramáticamente rastrillado, y en ángulo en cada extremo; esas mismas líneas y bordes afilados que transitan por toda la totalidad del cuerpo. El perfil angular da paso a una parte trasera igualmente afilada.
Dos LED finamente rebanadas forman las luces traseras, y están acentuadas por las puntas de escape duales montadas centralmente, un difusor agresivo y un alerón trasero retráctil.
Dado su aspecto futurista, un V8 con batería asistida puede ser la mejor opción. Los dos tren de potencia que hipotéticamente pudieran llegar juntos, mezcla el patrimonio de la Cobra original con la tecnología de hoy.
Por ahora Shelby no tiene planes de reinventar la Cobra original. Pero con las nuevas tecnologías y avances aerodinámicos todo puede pasar.