Las ventas de Fiat, una de las marcas de Fiat Chrysler, cayeron a menos de 3.000 unidades en Estados Unidos durante marzo, totalizando solo 2.922, un 5% menos que en marzo de 2016.
La tercera compañía estadounidense continúa luchando con su peor unidad que le esta dando dolores de cabeza, sin saber si descontinuarla o no del país.
Los críticos sabe que se ha hecho cada vez más difícil para Fiat Chrysler, justificar el apoyo de la marca Fiat en los Estados Unidos.
Para los primeros tres meses de este año, las ventas totales de Fiat cayeron 11% a 7.231, y a nivel de modelos, la situación fue aún peor en marzo.
Las ventas del 500L cayeron un 80% a 106. Las ventas del 500X cayeron un 31% a 726.
Parcialmente compensando las ventas de la nueva Spider llegó a 419. El modelo no tuvo ventas el año pasado. Las ventas de la base 500 subieron un 12% a 1.671.
Las revisiones de la calidad de la marca han sido muy pobres, particularmente entre las principales firmas de investigación como J.D. Power y Consumer Reports.
En el último estudio del índice de servicio al cliente (CSI) de J.D. Power 2017, Fiat ocupó el último lugar entre todas las marcas, con una puntuación de 739, frente a un promedio de todas las marcas de mercado de masas de 807.
Hay concesionarios que ya no saben lo que hacer para vender un Fiat, porque ya ni las fiestas con pizza funcionan.
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