Luego de que General Motors vendió su división Europea (Vauxall y Opel y al grupo Francés PSA (Peugeot y Citroen), la automotriz con base en Detroit competirá en sólo dos mercados importantes, Estados Unidos y China, y tendrá a Latinoamérica como respaldo.
En 2016, GM vendió 3,63 millones de vehículos en los Estados Unidos y 3,91 millones en China. La cuota de mercado de la compañía descendió de 17,3% en 2015 a 17,0% en 2016 y en China de 14,9% en 2015 a 13,8% en 2016.
Es por eso que el informe de GM sobre sus ventas de marzo en China, promocionando sus mejores ventas de marzo, suena un poco vacío.
Las ventas de marzo de 345.448 unidades fueron 16% más altas que las ventas de marzo de 2016, pero las ventas totales del primer trimestre cayeron un 5,2%.
Las ventas de enero de GM en China disminuyeron 24% y las ventas de febrero subieron apenas 0.4%. Incluso el aumento de marzo no fue suficiente para superar la caída acumulada durante los dos primeros meses del trimestre.
Los totales de ventas del primer trimestre indican hasta qué punto la decisión de GM de retirarse de Europa para centrarse en China y los Estados Unidos es una gran apuesta con el futuro de la compañía.
Las ventas mundiales de GM en 2016 totalizaron algo más de 10 millones de unidades, de las cuales solo 1,21 millones llegaron a Europa.
Las ventas de los EEUU probablemente alcanzaron un pico el año pasado en 17.5 millones de unidades y para el 2017 están previstas ventas de 17.4 millones de unidades, lo que no superaría el record del 2016.
Se prevé que las ventas de vehículos en China aumentarán casi un 2% en 2017 a 28 millones de unidades y General Motor no puede permitirse el lujo de ver su parte de esas ventas caer, ahora que el mercado europeo está cerrándose.