por Manuel Arroyo
Brasil fue sede del penúltimo de la temporada de Fórmula 1, donde el alemán Sebastian Vettel volvió a la senda del triunfo y cortó así la sequía que arrastraba desde fines de julio.
El piloto de Ferrari adelanto al finlandés Valterri Bottas, que terminó segundo con su Mercedes, y liderar casi de punta a punta una carrera en la que el ya campeón mundial, el británico Lewis Hamilton, finalizó cuarto.
La carrera en el circuito de Interlagos, Brasil, comenzó accidentada, tal como había ocurrido hace dos semanas en México.
En la primera vuelta, Stoffel Vandoorne quedó entre Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo: el danés tocó al belga, que a su vez chocó con el australiano. El Safety Car salió y Hamilton, que había salido último tras no poder clasificarse el sábado, tuvo campo abierto para buscar una mejor posición.
Hamilton comenzó entonces su remontada y ya en la vuelta 13 era octavo al superar al alemán Niko Hulkenerg. Vinieron posteriormente el mexicano Sergio Pérez, el español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa, que finalizó séptimo y que se despedía ante su público en su última temporada en la categoría.
Vettel lideraba imperturbable la carrera, consolidando el primer lugar vuelta a vuelta y manteniendo a Bottas, que tuvo algunos problemas con los neumáticos, a buena distancia.
El de Ferrari entró a boxes en la vuelta 29 y salió detrás del Hamilton, que paró unas vueltas más tarde para ceder el liderato a Vettel. De ahí en más, y tras adelantar a Verstappen, todo el suspenso restante en Interlagos residió en si Hamilton podía llegar al podio.
El Británico lo intentó todo ante Kimi Räikkönen, que finalmente supo sostener la diferencia para cruzar la meta en el tercer lugar detrás de Bottas y de Vettel, que ganó su quinta carrera de la temporada para cerrar con un mejor sabor de boca un año en el que perdió su particular duelo con Hamilton.