NEVS (National Electric Vehicle Sweden) anunció que oficialmente ha comenzado la producción del eléctrico Saab 9-3, que lamentablemente no se llamará como Saab, ya que NEVS perdió los derechos sobre el nombre en 2014.
A principios de este año, NEVS compartió un actualizado 9-3 que planeaba construir, así como también un SUV que dijo que pronto seguiría una vez que el 9-3 comenzara la producción este año.
NEVS dijo que tiene más de 150,000 pre-ordenes, en un vehículo que tendrá un alcance de 186 millas. Pero no hay mucha información disponible sobre el automóvil.
Habrá dos fases de producción, según dice NEVS, ya que por ahora solo tiene la capacidad de producir 50,000 vehículos por año. Después de que se expande para la fase dos, espera poder producir 220,000 por año.
NEVS está trabajando con DiDi Chuxing, una de las principales compañías chinas en el sector de la navegación, en una segunda y tercera generación de vehículos eléctricos, mientras se está preparando un programa de conducción junto con un futuro vehículo autónomo.
Es muy poco probable que NEVS venda vehículos en America del norte, lo que haría muy desafortunados a los seguidores de una marca que era de culto, y que llego a tener sus puntuales ventas de 50.000 unidades por mes en Estados Unidos, hasta que General motors le puse sus manos.
Para los que no conocen la marca, Saab Automobile fue un fabricante de automóviles que se fundó en Suecia en 1945 cuando su empresa matriz, SAAb AB, comenzó un proyecto para diseñar un automóvil pequeño.
El primer modelo de producción, el Saab 92, se lanzó en 1949. En 1968, la empresa matriz se fusionó con Scania-Vabis, y diez años más tarde se lanzó el Saab 900, convirtiéndose en el modelo más vendido de Saab. A mediados de la década de 1980 también apareció el nuevo modelo Saab 9000.
En 1989, la división automovilística de Saab-Scania se reestructuró en una empresa independiente, Saab Automobile AB. El fabricante estadounidense General Motors (GM) tomó el 50 por ciento de la propiedad con una inversión de US $ 600 millones. Dos modelos bien conocidos para salir de este período fueron el Saab 9-3 y el Saab 9-5.
Luego, en 2000, GM ejerció su opción de adquirir el 50 por ciento restante por otros US $ 125 millones; convirtiendo a Saab Automobile en una filial de propiedad total de GM. Ahí llego su adiós a los vehículos de culto de la marca., con copias de Chevrolet con marca Saab.
En 2010, GM vendió Saab Automobile AB al fabricante holandés de automóviles Spyker Cars N.V, para luego llevarlo a la bancarrota.
En 2012, después de que Saab finalmente se declarara en quiebra, un consorcio chino que se hacía llamar National Electric Vehicle Sweden (NEVS) compró los activos de Saab. Su plan fue convertir el 9-3 en un automóvil eléctrico para China y potencialmente incluso para Europa.
Por Enrique Kogan.