Es posible que el próximo super deportivo de Rimac no funcione únicamente con baterías, ya que la compañía está investigando la viabilidad de una nueva tecnología radical que genera electricidad utilizando combustibles líquidos como el diésel, segun cita el sitio Ingles Autocar.
En recientes declaraciones al sitio, el fundador y jefe Mate Rimac dio pistas sobre cómo podrían ser los próximos pasos para la marca croata, que está en marcha con la producción de su segundo automóvil, el Nevera EV de 1877 Caballos de Fuerza.
«Rimac no es exclusivamente eléctrico: hace lo que es más emocionante en ese momento», dijo, revelando que está «trabajando» en un programa que determinará si los llamados nanotubos pueden ser una fuente eficaz de energía para un vehículo.
En esencia, la idea es sobrecalentar combustibles líquidos “químicamente diferentes” para generar electricidad que luego podría usarse para alimentar un motor eléctrico, reemplazando así la batería en una transmisión eléctrica.
Mate Rimac citó el gas licuado de petróleo, el hidrógeno y el diésel como ejemplos de combustibles que podrían utilizarse para impulsar este acuerdo. Reveló que su empresa había identificado una nueva empresa que experimentaba con esta tecnología a pequeña escala y que las pruebas habían sugerido que los nanotubos podían funcionar con una eficiencia del 80%, cuando el promedio para un motor de combustión interna es del 30%.
Los subproductos de este proceso, dijo Rimac, incluyen CO2 y otros gases, pero mucho menos de lo que emite cualquier ICE convencional.
Él cree que el programa tiene implicaciones potencialmente significativas para toda la industria automovilística, pero “especialmente para los coches deportivos”, lo que implica que se pueden obtener importantes ahorros de peso y ventajas de embalaje al retirar la batería de un tren motriz eléctrico.