En su plan de restructuración, Ford está dejando muchos trabajadores enojados, y no solo cerro fábricas en América del Norte, sino que está cerrando su fábrica de motores en el Reino Unido, que según dice la marca en decadencia, es parte de una revisión de sus operaciones europeas no rentables, ya que además de estos cierres está vendiendo sus fábricas en Rusia.
El cierre de la planta de Bridgend, en el sur de Gales, que emplea a más de 1,500 trabajadores y construye motores para varios modelos de Ford en Europa, incluidos el Fiesta y el B-Max, se produce, y según dice Ford, en medio de la confusión generada por el Brexit.
Además, el futuro de la planta Bridgend ha estado en peligro desde que Jaguar Land Rover dijo que terminaría un contrato para fabricar motores para sus vehículos.
Varios fabricantes de automóviles han dicho que el Brexit hará que sea más costoso y más difícil importar componentes de la Unión Europea.
El futuro de las operaciones restantes de Ford en el país puede depender de cómo el gobierno británico proceda a un plan para abandonar la Unión Europea antes del 31 de octubre, al igual que otros fabricantes de automóviles con presencia en el Reino Unido, que estar en una espera de los acontecimientos.
Ford advirtió a principios de este año que la llamada salida sin acuerdo tendría implicaciones catastróficas para sus operaciones en el país, donde es la marca de automóviles más vendida.
Ford también dijo que está listo para vender sus plantas rusas inactivas. «Estamos abiertos a discutir posibles ventas a otras compañías», dijo el presidente de Ford de Europa, Steven Armstrong. «Hemos tenido interés de varias compañías diferentes», agregó.
Ford había dicho en marzo que su producción de vehículos de pasajeros en Rusia cesará a fines de junio luego del cierre de sus plantas de automóviles en Naberezhnye Chelny y Vsevolozhsk cerca de San Petersburgo y una planta de motores en Elabug.
Y llegó el palazo de China
Y para que los ardores traseros le salgan más fuertes a la familia Ford, el regulador del mercado de China multó a la principal empresa conjunta local de Ford la semana pasada, por violar las leyes antimonopolio del país, lo que suma otra agitación en las dificultades de las operaciones internacionales de Ford
Ford es el último fabricante de automóviles con socios extranjeros para enfrentar tales sanciones en la China.
China se dirigió con sanciones a varias empresas estadounidenses por represalias, durante la guerra comercial en con Estados Unidos, después de que Washington colocó al proveedor de telecomunicaciones chino Huawei en una lista negra comercial.
La Administración Estatal de China para la Regulación del Mercado dijo en su sitio web que la empresa conjunta de Ford con Chongqing Changan Automobile Co., Changan Ford, había violado la ley al establecer un precio de reventa mínimo para sus autos en China.
Todos estos problemas sumados a las bajas de ventas en su mejor mercado, Estados Unidos, está haciendo que Ford este prendido a un hilo en todas sus operaciones mundiales.
Necesitará de un par de genios que deberá sacar de la galera, para que sus negocios a nivel mundial no se caigan, como ha pasado con General Motors.