Según informó Associated Press, las autoridades federales dicen que están investigando modelos más antiguos del Chevrolet Cobalt y el pequeño vagón HHR por posibles fugas de combustible después de que más de 200 propietarios presentaron quejas ante los funcionarios de seguridad.
Esta investigación abarca más de 614,000 Cobalts del 2008 al 2010 y HHR del 2008 al 2009.
La NHTSA dijo que los propietarios se quejaron de los charcos de gas o goteras de las líneas de combustible con fugas cerca del pozo de la rueda trasera izquierda, cerca del tubo de escape y el silenciador.
La fuga es causada por la corrosión de las líneas de combustible de metal que están aseguradas al cuerpo del automóvil por bloques de plástico.
Según las quejas presentadas ante la agencia federal, los propietarios dijeron que los modelos afectados tenían fuertes olores de gas dentro y fuera de esos autos.
En algunos casos, los propietarios tuvieron que reemplazar las líneas de combustible o las bombas de combustible. Algunos propietarios han dicho que los problemas persistieron a pesar de los intentos de reparación.
En 2012, GM retiró casi 50,000 modelos, incluidos los Cobalts del 2008 al 2009, por una bomba de combustible defectuosa que podría romperse, especialmente en estados de clima cálido.
General Motor dijo que estaba cooperando con los investigadores y que los propietarios que pueden ver u oler la gasolina deben comunicarse de inmediato con un concesionario Chevrolet.
Estos autos también fueron parte de un retiro masivo de 2014 por interruptores de encendido defectuosos que podrían desactivar inesperadamente el auto y sus bolsas de aire mientras se mueven y aumentar el riesgo de un choque. Los interruptores defectuosos fueron responsables de 124 muertes.
Las investigaciones iniciadas por la NHTSA surgen de un patrón constante de quejas de los consumidores. Pueden conducir a retiros del mercado. El problema no ha provocado accidentes, incendios o lesiones reportados a la NHTSA.