Por Enrique Kogan – Puros Autos
El año empezó con buenas ventas para Jeep, que siempre ha tenido un buen nombre con malos autos, con modelos que son verdaderos limones, como el Jeep Cherokee.
Esta vez más de 51,000 de los Jeep Cherokees del 2018, están siendo llamados a revisión debido a un riesgo de incendio.
La compañía dijo que no reportaron accidentes o lesión relacionada con el defecto, que involucra tubos de suministro de combustible, que podrían tener fugas.
La campaña se limita a los SUV del 2018 con motor de 2.4 litros, no con el refrescado Jeep Cherokee del 2019, dijo Fiat Chrysler.
De acuerdo con un comunicado de la compañía, una investigación de la compañía descubrió un lote de tubos de suministro de combustible que han sido colocados incorrectamente.
Según dice la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras:
El período de sospecha en la planta de montaje de Belvidere se estableció como el 1 de septiembre de 2017, cuando se utilizó primero el tubo de combustible sospechoso de la línea de producción, afectando la producción de los vehículos, hasta el 4 de enero, 2018, que se cambió de tubo.
El tubo en sí, es fabricado con el nuevo bloque de anidación de uretano, y se utilizó en la producción de los vehículos, según el informe de la NHTSA.
Fiat Chrysler dijo que inspeccionaría y reemplazaría los tubos de suministro de combustible, sin cargo para los propietarios, que deberán ir a los concesionarios y perder su tiempo esperando que le pongan el tubo donde deban hacerlo.
Aquellos con preguntas pueden llamar al Centro de Información de Retiros de FCA en los Estados Unidos al 1-800-853-1403, y espere el tiempo que sea para que los atiendan, ya que hay miles de retiros en el camino.