Podrá Lincoln sobrevivir a las nuevas generaciones de compradores

Lincoln es la única marca de lujo que sobrevive entre las marcas de Ford, luego de que la compañía vendió Volvo, Jaguar, Land Rover y Aston Martin y descartó a Mercury.

Usted pensaría que harían un esfuerzo adicional para que la marca sea exitosa, pero hasta el momento Lincoln no ha tenido muchos éxitos de productos y las ventas han permanecido deslucidas.

Puede tomar un tiempo restaurar la imagen de una marca, y desde esa perspectiva tenía sentido deshacerse del favorito de las limusinas, el Town Car, pero reemplazarlo por el MKT no ha hecho nada bien a Lincoln.

Ni el estilo de otros modelos con la llamada rejilla de cascada, ni la incomprensible estrategia de nomenclatura, ni sus servicios especiales, han creado tráfico en sus concesionarios.

Con la llegada del Continental, parecían haberse resuelto estos problemas, pero en épocas de SUV’s, los sedanes de lujo están empezando a desaparecer y el continental no pasa de unas magras ventas mensuales.

Por ahora el sedán mediano MKZ es el sedán más vendido de Lincoln en los Estados Unidos, mientras que el crossover mediano Nautilus es el vehículo más popular en la alineación, en un mercado que solo busca sobrevivir.

Por ahora todos los modelos de Lincoln para el mercado estadounidense se fabrican en América del Norte, aunque se esperarán algunos cambios para reducir costos.

Pierde la batalla ?

La marca de lujo que en algún momento fue una de las favoritas de los afroamericanos, está perdiendo sus batallas por el crecimiento.

De 230.000 vehículos que vendía en el 1990, pasó a menos de la mitad últimamente, donde con la entrada de una fuerte competencia como Genesis, hará que su crecimiento sea nulo.

Para peor, su equipo de mercadeo, publicidad y relaciones públicas están bastante perdidos, y tienen al mercado hispano en penumbras.

Mientras Ford quiera mantener su marca de lujo, esta pudiera aguantar hasta bajar a 50.000 unidades anuales sus ventas. De ahí, algo que pudiera ocurrir en 5 a 10 años, la marca tendría que dar un golpe de autoridad y hacer muchos cambios de personal y estrategias, para atraer a una nuevo generación.

Cadillac viene luchando con el mismo problema, y está tratando de sobrevivir con autos de rendimientos, algo que Lincoln no hace, y SUV’s. Pero con la movilidad autónoma que se avecina en unos cinco años, Cadillac tiene muchos avances, algo que Lincoln no está ni de cerca.

Si Lincoln no cambia, será un compañero más del baúl de los recuerdos, acompañando a Mercury y Oldsmobile, marcas que no han podido cautivar a las nuevas generaciones.

Ventas de Lincoln en números: