por Yeudis Silva
Debido al huracán Florence, miles de autos quedaron sumergidos en el agua durante tanto tiempo que sus motores, cabinas y sistemas eléctricos sufrieron daños irreparables.
Los desastres naturales, como huracanes e inundaciones, implican un grave riesgo para los automóviles, tanto durante su ocurrencia como después de su paso.
Por desgracia, pocas personas saben cómo reaccionar ante una situación así, provocando que muchas veces se manipule de forma poco adecuada el auto, provocándole serias afectaciones.
Para estar prevenidos, preparamos una pequeña guía con aquello que debemos hacer antes, durante y después de que tu auto quede varado en una de estas lluvias.
No encender el auto
No enciendas el auto hasta que un experto evalúe los daños y haga las reparaciones necesarias pues podrías causar daños en el sistema mecánico y/o eléctrico del auto.
Girar la llave cuando el agua está en el motor podría causar más daños, inutilizando el automóvil.
Evaluar los daños
Aunque con precaución, tenemos que intentar desalojar el agua del interior del automóvil lo más pronto posible, con el fin de evitar que se cree óxido y de que se estropeen los componentes electrónicos. Abriremos todas las puertas del vehículo, incluido el maletero, para ayudar a que todo se seque lo más pronto posible.
Si el agua no subió hasta el borde inferior de las puertas lo más probable es que tu auto no haya sufrido daño alguno. En caso contrario, si el agua llegó al borde inferior del tablero de instrumentos y controles, tu compañía de seguro declarará tu vehículo como pérdida total.
Revise su póliza de seguro
Este consejo no es importante solamente para empezar el proceso de reparación, limpieza y secado lo antes posible, sino también en casos de desastres naturales tu aseguradora se verá desbordada de llamadas similares de un incontable número de víctimas en tu área.
Asegúrese de leer su poliza de seguro a fondo para comprender lo que será y no lo reparará o reemplazará. Llame a su agente, quien trabajará con usted para determinar cómo proceder. En el taller de reparación, recuerde que es probable que su póliza cubra la mayoría de las reparaciones, desde motores hasta tapetes.
Limpieza del vehículo
No hace falta ser un mecánico especializado para secar el interior de un vehículo inundado. Abre puertas y ventanas, utiliza productos deshumidificantes y usa generosamente rollos de toallas absorbentes.
El interior de un auto inundado es un ambiente ideal para el crecimiento de moho, lo que puede causar malos olores y en algunos casos hasta daños e infecciones pulmonares.
Administrar el olor
Abra las puertas y ventanas del automóvil para ventilar y obtenga una toalla para limpiar el agua de la cabina.
Probablemente necesite reemplazar cualquier componente del interior que esté sumergido en el agua de la inundación, incluidas alfombras, tapizados, paneles de las puertas y alfombras
Desodorice su automóvil con bicarbonato de sodio y una esponja antes de volver a colocar cualquiera de sus componentes.
Revisar el aceite
El viaje en la grúa puede intensificar el daño que el agua mezclada con el aceite del motor, el fluido de la transmisión y el fluido de la dirección, haga en dichos sistemas.
Deberemos comprobar que el aceite está libre de agua. Si vemos que los niveles están por encima del máximo y, además, el líquido presenta un color marrón claro, podemos estar seguros de que el agua ha llegado hasta allí y tendremos que cambiar el aceite.
Evaluar cada pieza
Otros sistemas del vehículo como la transmisión, las líneas de distribución de combustible, los frenos, la dirección asistida y el sistema eléctrico pueden sufrir corrosión y fallar prematuramente de no ser atendidos y secados debidamente.
En el caso de inundación del auto, el tubo de escape probablemente esté lleno de agua. Si tenemos posibilidad de levantar el vehículo por la parte delantera para que el líquido salga de forma natural, lo haremos. Si no, tendremos que recurrir a desmontar el tubo de escape y vaciarlo.
Verifique también que los frenos, la dirección asistida, los depósitos de refrigerante y el embrague no estén dañados. Si tiene un modelo anterior, revise su sistema de combustible para detectar signos de daños por inundación.
Decisión final
Su compañía de seguros evaluará el valor del vehículo contra el costo de las reparaciones. Si corregirlo cuesta más de lo que vale, lo considerarán como un total. El agente tomará fotos del daño para acompañar su reclamo de seguro.
Si los costos de reparación superan la compra de un reemplazo, es posible que deba comenzar a pensar en comprar otro automóvil.
Revisa siempre el historial de un auto que estés considerando adquirir, haz una revisión extensa del auto. El olor es uno de los síntomas que nunca deberás ignorar por más atractivo que sea el precio que te están pidiendo.