De acuerdo con los documentos que Mazda presentó ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) y que se publicaron esta semana, tres vehículos de la automotriz japonesa deberán ser retirados del mercado por problemas que podrían causar que sus motores se detengan.
Los modelos afectados provienen de los años 2018 y 2019, y se retirarán 262,220 vehículos del crossover CX-5, el sedán y el hatchback Mazda 3 y el sedán Mazda 6 que son los modelos afectados en el retiro.
La automotriz japonesa dijo que el software defectuoso puede reducir la potencia del motor o causar que el motor se pare completamente en algunos casos.
En el comunicado, Mazda dice que el software de desactivación que apaga los cilindros en el motor, para tener una mejor economía de combustible, puede que no funcione correctamente.
Un oscilante brazo puede entrar en contacto con las piezas internas del motor, a medida que se sale de su típica posición y ocasionar un fallo de encendido del motor, lo que provocará una pérdida de potencia o un bloqueo, y hará que los conductores no podrán reiniciar la conducción del motor, lo que aumenta el riesgo de un choque.
Los conductores no recibirán ninguna advertencia previa al problema, aunque la luz del motor de verificación puede encenderse después de que ocurra el problema, y luego de un choque.
Mazda dijo que enviará las instrucciones de los propietarios por correo para llevar los autos afectados a los concesionarios para la reprogramación del módulo de control del tren motriz.
El nuevo software contará con funciones mejoradas de ajuste de la válvula hidráulica, y no se necesitaran piezas adicionales para el procedimiento.
Los propietarios deben recibir notificaciones enviadas por correo para que sus autos entren en servicio antes del 24 de agosto.