Más de 40,000 personas murieron en accidentes automovilísticos en 2016, y a pesar de que las pruebas de las automotrices en vehículos autónomos se muevan de las vías cerradas a la carretera abierta, con el comienzo de la comercialización de estos vehículos, una cosa es cierta, seguramente habrá algún accidente fatal.
Las carreteras abiertas ofrecen demasiados riesgos para que esa cifra sea cercana a cero, como han dicho algunas automotrices que trabajan en autonomices autónomos seguros.
Los vehículos autónomos pudieran eliminar algunos de los principales problemas, en particular conducir en estado de ebriedad, las personas que se quedan soñolientas al volante y las que usan su teléfono al conducir.
Sin embargo, los accidentes también son causados por peatones descuidados, mal clima y conductores que chocan sus autos de manera que afectan a otros vehículos. Por lo que pensar de que los vehículos autónomos eliminarían todos los accidentes, es totalmente una utopía.
Los vehículos autónomos ya han estado involucrados en accidentes. Estos incluyen vehículos operados por Alphabet, Waymo, (un vehículo operado por Ford) y automóviles de Tesla y General Motors.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte publicó un informe en septiembre pasado que decía que un sistema Tesla era en parte responsable de un accidente fatal. Aunque Tesla desafió ese hallazgo, esta decisión seguirá siendo tema de debate, pero deja abierta la cuestión de si un accidente automovilístico ya ha sido fatal, con un vehículo autónomo.
Un reciente estudio de la consultora “Pew”, dice que los estadounidenses están ansiosos por la tecnología emergente de vehículos autónomos.
Probablemente, un choque fatal, que se divulgaría ampliamente debido a la atención que han recibido los vehículos autónomos, provocaría ansiedad y desafiaría la futura demanda.
Pew informó en su estudio:
Las acciones comparables de estadounidenses se describen a sí mismos como «muy entusiastas» (11%) y «muy preocupados» (14%) por el desarrollo de vehículos sin conductor, pero el doble se describen a sí mismos como «nada entusiastas» (22%) a diferencia de para nada preocupado (11%).
Mucho del esfuerzo de mercadeo de los futuros vehículos autónomos de las automotrices, es dejarles saber a los consumidores que sus vehículos serán más seguros que aquellos operados por los humanos.
Eso pudiera ser cierto, sin embargo un accidente fatal podría sacudir la creencia del público en ese reclamo, y de seguro la demanda de vehículos autónomos se verá afectada.