por Enrique Kogan – Twitter @purosautosus
Según un nuevo estudio del Centro Nacional de Derecho del Consumidor, los concesionarios de automóviles suben los precios en las garantías extendidas, la protección contra abolladuras y otros artículos a las minorías, especialmente a los compradores hispanos.
El Centro Nacional de Derecho del Consumidor, afirma en un nuevo estudio que estos complementos suelen venderse a precios que estaban muy por encima, y en algunos casos superiores en más de un 1.000% a los costos del concesionario, que una vez más están siendo acusados de implementar prácticas de venta discriminatorias.
«Nuestros hallazgos también revelan la inquietante práctica de que los concesionarios cobran a los clientes hispanos más por el mismo producto», dijo John W. Van Alst, director de los Working Cars del Centro Nacional de Derecho del Consumidor para el trabajo Families Project y el autor principal del informe.
El estudio, Add-Ons Add Up, examinó los datos de ventas adicionales de alrededor de 3 millones de productos desde septiembre de 2009 hasta junio de 2015 en aproximadamente 3,000 concesionarios del país.
El hallazgo más importante fue que los accesorios agregados en los vehículos generan precios irrazonablemente altos e inconsistentes, y los clientes hispanos son los más perjudicados”.
Los distribuidores asignaron precios irregulares a los productos complementarios, lo que llevó a la discriminación de precios. A los hispanos se les cobró un mayor margen de ganancia que los no hispanos. Los concesionarios individuales cobraron a muchos consumidores muchas veces más que otros consumidores por el mismo producto por el que se corrigió el costo del concesionario.
Los grupos de concesionarios niegan los reclamos establecidos en el estudio, alegando que las discrepancias de precios son simplemente el sistema de libre mercado en el trabajo.
Sin embargo, a principios de este mes Mark Scarpelli, que está al frente de la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles, reprendió a los fabricantes de automóviles por ofrecer incentivos que eran confusos y que dieron lugar a diferentes precios para el mismo vehículo.
Scarpelli señaló que la expansión de estas estrategias, solo tendría consecuencias negativas para los concesionarios y fabricantes de autos a largo plazo.
«El hecho de que los consumidores hispanos fueron señalados por agregar en exceso complementos innecesarios en el proceso de compra de automóviles, demuestra la necesidad de una mayor supervisión en este sector del mercado», le dijo a USA Today, Marisabel Torres, analista de políticas senior del grupo de defensa de Estados Unidos con sede en Washington.
Esta falta de ética hacia los hispanos va de la mano con muchas automotrices, que a pesar de saber que los latinos representan el 17.5% del grupo comprador del país, no invierten ni un 1% en publicidad para el apoyo de los medios hispanos.