La historia ha sido muy rica en conceptos. Durante generaciones las marcas de autos más importantes han desarrollado ingeniosos y pretenciosos prototipos, futuros modelos de serie, y muchos que han quedado en el olvido.
Estos conceptos representan las últimas tendencias en diseño, tecnología automotriz y sobre todo, la capacidad de desarrollo y empeño de la marca. Pero a pesar de todo el esfuerzo muchos de ellos no ven la luz del día.
A continuación les compartimos una lista de los prototipos que más llamaron la atención, pero por diversas razones nunca salieron al mercado:
Ferrari Pininfarina 512S 1970, diseñado por Pininfarina para la marca Ferrari, se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra, pensado para ser un auto de carrera tipo 512 S con techo deslizable hacia y agujeros en la cubierta del motor que dejaban lucir el motor de tipo 261C de 12 cilindros, el auto era asombroso e innovador aspecto tipo nave. Ahí quedo.
Ford GT90, surgió con la idea de crear el sucesor del GT 40, el primer modelo de Ford a la altura y categoría de la línea de Ferrari y el primero en presentar el nuevo lenguaje “New Edge” de la compañía, para demostrar la capacidad de crear autos de gran tecnología.
El desarrollo de este auto tan sólo tardó seis meses y fue exhibido en distintas muestras automotrices. Tenía un motor V12 con una aceleración de hasta 60 Mph en tres segundos.
En el 2009 fue subastado el único en existencia y desde entonces se ha perdido el rastro del mismo.
BMW, Modelo Gina Light se anunció en el 2008 como el desarrollo del Roadster más extraordinario de todos los tiempos. Un auto biplaza planeado y diseñado para romper los estándares de diseño de exterior de los automóviles.
Un auto totalmente novedoso que contenía el equilibrio entre tecnología y calidez orgánica, sus proporciones se tomaron del BMW Z4 de la época y todo lo demás fue 100% revolucionario.
Actualmente se conserva en el museo de BMW en Múnich.
Volkswagen Nardo, se presentó en el 2001 como un con concepto de 12 cilindros en motor tipo W con la capacidad de una potencia de 591 hp y una aceleración de 0 a 60 Mph en 3,5 segundos.
En el 2002 la marca planteó la idea de producir 150 unidades para el 2004, sin embargo, se presentaron limitaciones para llevar a cabo el proyecto y terminó en la categoría de prototipos.
Ford Speedster creado por el hijo de Henry Ford, este clásico tiene un motor V8 y 85 caballos de fuerza. Contaba con un diseño discreto, único y elegante que causó gran sensación con su parabrisas dividido y su descubierta trasera. Este auto fue fabricado en la planta de Lincoln, que en aquel entonces permanecía vacía por la Gran Depresión.
Después de someterse a restauración, el Speedster ganó el premio T. “Bob” Gregorie por excelencia de diseño en el Concurso de Elegancia Amelia Island en el 2013.
Cadillac Cien, un prototipo de un auto super deportivo, algo novedoso para la marca, diseñado para conmemorar los 100 años de Cadillac. Inspirado en el avión de guerra F-22 Stealth, con un motor de V12 que se dejaba ver a través de una luneta de cristal, contaba con un techo desmontable y un spoiler trasero que modificaba altura e inclinación según la velocidad del auto.
Fue un prototipo tan llamativo que logró competir, por potencia y tecnología, con autos como el Ferrari Enzo y el Lamborghini Diablo. Solo quedo como prototipo.
Lancia Stratos Zero, llegó a marcar un cambio de tendencia muy importante en los años 70, creyendo que sería el auto del futuro por su diseño de tipo nave espacial.
Este auto estaba diseñado para estar lo más cerca del suelo posible para lograr un arrastre aerodinámico con tan solo 0,84 de alto y 3,53 de largo. Fue un prototipo demasiado adelantado para la época pero inauguró el apellido de Stratos, una línea de descendencia única y determinante para la categoría.
Peugeot Onyx, reconocido en el Auto Show de París 2012 como el concepto más atractivo y de mejor visión deportiva e híbrida de la firma.
Este auto dejó atónita a la competencia con su agresiva y extraordinaria estética con parte de la cubierta de cobre puro y algunos detalles de madera creada a partir de periódico reciclado; para algunos fue demasiado extraordinario para ser verdad.
Llevaba un motor 3.7 V8 HDiesel hibrido con un motor eléctrico, heredado de los Peugeot de competición de la categoría LMP1. Su tecnología híbrida recupera energía de frenados y almacena batería de iones de litios aportando 80 CV extra de potencia. Al final nunca se fabricó.
General Motors Le Sabre. En 1951 fue de los prototipos más importantes en la décadas de los 50 ya que introdujo elementos de diseño de avión como el parabrisas envolvente y la cola de aletas.
Contaba con características muy avanzadas, sistema eléctrico de 12 V, que en aquella época era el doble de cualquier auto, asientos con calefacción, faros eléctricos ocultos y gatos elevadores eléctricos integral en el chasis, para ayudar a los cambios neumáticos, que después fue copiado para autos de Fórmula 1. Este Le Sabre es propiedad del museo de la Herencia de General Motors.
Mercedes Benz CIII, se creó a finales de los 60 junto con otra serie de prototipos con motores turbo alimentados, rotativos y diésel.
En el caso del CIII sirvió para el desarrollo de componentes de suspensión adaptados a los neumáticos más anchos empleados en las carreras y materiales plásticos en carrocería, también para la implantación de motor rotativo Wankel con el propósito de trasladar estas experiencias a coches deportivos en serie.
El primer modelo se realizó en 1969 capaz de alcanzar una velocidad de 260 km/h (150 mph).