Tanto el Chevrolet Silverado como el GMC Sierra que fueron rediseñados para el 2019, obtuvieron calificaciones generales de cuatro estrellas en las de pruebas de choque y mediciones de la NHTSA (National highway traffic safety).
Esta es una baja en la calificación de cinco estrellas, que la NHTSA otorgó a las versiones de los mismos modelos del año pasado.
Su principal rival, el Ford F-150, obtuvo una calificación general de cinco estrellas, mientras que la Ram 1500 aún no se ha probado.
La agencia gubernamental mide la seguridad en una escala de calificación de cinco estrellas, analizando tres áreas, a ser: choque frontal, choque lateral y riesgo de choque por vuelco.
Por lo que es relativamente inusual que un vehículo nuevo de este tipo, obtenga menos de cinco estrellas en general.
En el caso de Silverado y Sierra, obtuvieron cuatro estrellas en general en las pruebas de choque frontal, cinco estrellas en el choque lateral y cuatro estrellas en la prueba de riesgo de choque por vuelco.
Cinco estrellas equivalen a menos del 10 por ciento de riesgo de lesiones graves en el escenario de choque particular. La NHTSA toma medidas de los maniquíes de prueba de choque después de la prueba de choque para calcular la probabilidad de lesión, que se clasifica en una escala de cinco estrellas.
Con una calificación general de cuatro estrellas, la NHTSA dice que hay un 10 a 15 por ciento de probabilidades de lesiones en el Silverado o Sierra del 2019, alejándolos de las puntuaciones más altas.
El escenario de choque por riesgo de volcamiento se calcula en lugar de probarse, y cuatro estrellas son típicas de los SUV y camiones.
En esta evaluación, la NHTSA analiza el factor de estabilidad estática de un automóvil, que se calcula con el ancho de vía y el centro de gravedad. Los vehículos más anchos con pistas más grandes tienen una menor probabilidad de volcarse, al igual que los vehículos con un centro de gravedad más bajo.
Este centro de gravedad más alto de Silverado y Sierra no les hace ningún favor en la prueba de choque de riesgo de vuelco.
Vale la pena señalar que la NHTSA no asigna un valor de estrella según la probabilidad de lesión en esta prueba de choque. En cambio, el valor de la estrella proviene de la probabilidad de que el vehículo realmente gire después de que el conductor pierda el control.