La automotriz inglesa, propiedad de la India Tata Motors, ganó un caso judicial en China, contra la firma que produce una versión de copia del Range Rover Evoque, llamada Landwind X7.
El Landwind X7, que solo se vende en China, se ha hecho famoso por ser casi una réplica del popular SUV compacto británico.
Las leyes chinas hasta ahora han hecho difícil para los fabricantes de automóviles globales combatir legalmente la práctica.
Jaguar Land Rover describió su victoria en el caso de competencia desleal como, el primero en la industria automotriz mundial.
El caso ha estado en curso durante más de tres años, habiendo comenzado después de que el Landwind X7 se presentara en el Salón del Automóvil de Guangzhou del 2015.
En China, el Landwind X7 tiene un precio equivalente a alrededor de 18,000 dólares, significativamente menos que los 52,000 abultados dólares del Evoque, que para mi entender es uno de los limones de la automotriz Inglesa.
La decisión emitida por el Tribunal de Distrito de Chaoyang de Beijing dijo que el Evoque tiene cinco características únicas que fueron copiadas directamente en el X7 construido por Jiangling Motor Corporation (JMC) y que la similitud de los dos vehículos ha generado una confusión generalizada entre los consumidores.
El tribunal dijo que todas las ventas, fabricación y comercialización del X7 deben detenerse de inmediato, y que se pagará una indemnización a Jaguar Land Rover.
Está por verse si la automotriz china destruirá su inventario de Landwind X7, algo que parece difícil de que se haga realidad.