Hace mas o menos un año, una organización de afroamericanos tildo a General Motors de ser una compañía racista, algo que ninguna organización hispana tuvo le coraje de hacer, a sabiendas que el fabricante siempre ha sido una compañía discriminatoria.
Los afroamericanos se hicieron oír y General Motors tuvo que desembolsar presupuestos publicitarios hacia los afroamericanos para acallar muchas voces. No así con los hispanos.
Esta vez fue el departamento de justicia de Estados Unidos, que tuvo en vilo al fabricante, ya que General Motors tuvo que resolver una supuesta discriminación contra ciudadanos no estadounidenses
El Departamento dijo el que había llegado a un acuerdo con General Motors para resolver la acusación, que el fabricante de automóviles discriminó a los ciudadanos no estadounidenses.
Según dijo el Departamento de Justicia en un comunicado sobre los términos del acuerdo, la empresa con sede en Detroit pagará 365.000 dólares en sanciones civiles a Estados Unidos.
GM dijo en un comunicado que había cooperado con la investigación y estaba comprometida con un lugar de trabajo libre de discriminación. Nosotros sabemos que ni ellos se lo creen.
«No hubo una determinación formal de que GM incurrió en discriminación y no admitimos haber actuado mal, pero damos la bienvenida a esta resolución como una oportunidad tanto para evitar litigios como para refinar y aclarar nuestros procesos administrativos internos para mejorar aún más la experiencia de los empleados», dijo la portavoz de GM. María Raynal dijo en un correo electrónico.
Una investigación del Departamento de Justicia encontró que hasta al menos septiembre de 2021, las evaluaciones de cumplimiento de exportaciones de GM requerían innecesariamente que los residentes permanentes legales proporcionaran un pasaporte extranjero vigente como condición de empleo, lo que les imponía una barrera discriminatoria en el proceso de contratación, dijo el departamento.
El acuerdo alcanzado el martes requiere que GM capacite a su personal sobre los requisitos de la ley, revise sus políticas de empleo y esté sujeta a requisitos de seguimiento y presentación de informes.
General Motors no tiene ningún alto ejecutivo Hispano, ni Afroamericano entre sus filas, y nunca lo ha tenido.