General Motors está retirando del mercado casi 900 vehículos en los EE. UU. y Canadá con infladores de bolsas de aire Takata que podrían explotar y arrojar metralla en un choque.
El retiro cubre ciertos vehículos Chevrolet Camaro, Sonic y Volt, así como el Buick Verano, todos del año modelo 2013. También se incluyen algunas versiones de Chevrolet Trax del 2013 en Canadá.
La compañía dice en documentos publicados el martes por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. que el inflador de la bolsa de aire delantera del conductor puede explotar en un choque debido a un defecto de fabricación.
Los infladores se encuentran entre un grupo fabricado por Takata que está siendo investigado por la agencia pero que no ha sido retirado previamente.
Takata usó nitrato de amonio volátil para crear una pequeña explosión para inflar las bolsas de aire en un choque. Pero el producto químico puede deteriorarse con el tiempo y explotar con demasiada fuerza, haciendo estallar un bote de metal y arrojando metralla.
Al menos 26 personas han muerto en los EE. UU. por los infladores desde mayo de 2009, y más de 30 han muerto en todo el mundo, incluidas personas en Malasia y Australia. Además, unas 400 personas han resultado heridas.
El potencial del peligroso mal funcionamiento condujo a la mayor serie de retiros de automóviles en la historia de los EE. UU., con al menos 67 millones de infladores Takata involucrados.
El gobierno de Estados Unidos dice que millones no han sido reparados. Se han retirado alrededor de 100 millones de infladores en todo el mundo. Las bolsas de aire que explotaron llevaron a Takata Corp. de Japón a la bancarrota.
Las bolsas de aire en el retiro de General Motors tienen un químico absorbente de humedad llamado desecante y no formaban parte de retiros anteriores.
GM dice en documentos publicados por el gobierno que el problema se limita a un lote específico de infladores fabricados por Takata y que otros vehículos no se ven afectados.
Pero las bolsas de aire Takata con desecante están siendo investigadas por la NHTSA porque tienen el potencial de explotar y expulsar metralla.
La investigación abierta en 2021 cubre más de 30 millones de infladores en más de 200 modelos de 20 fabricantes de automóviles y camiones, incluido GM.
La agencia decidió en mayo de 2020 no retirar los infladores con desecante, pero dijo que los monitorearía.