Ford Motor Company y DP World London Gateway han llevado a cabo una serie de pruebas con un vehículo autónomo simulado, para demostrar cuán útil podría ser esta futura tecnología para quienes gestionan y operan en grandes espacios de trabajo.
La iniciativa es parte del Programa de Investigación de Conducción Autónoma de Ford, diseñado para ayudar a las empresas a comprender cómo los vehículos autónomos podrían ser beneficiosos para sus operaciones.
Lanzado por primera vez en junio para explorar el impacto potencial en los servicios de mensajería y las entregas a domicilio, los testes de DP World comprobaron cómo los destinatarios se manejaban al tener que ser ellos quienes accediesen a los vehículos de entrega autónomos.
La intención subyacente del programa piloto es identificar nuevas oportunidades y modelos para las operaciones con vehículos autónomos; en concreto, comprender cómo los procesos ya existentes y las personas pueden funcionar al tener que interaccionar con vehículos automatizados.
“Es increíble ver con qué entusiasmo el equipo de DP World aceptó la interacción con un vehículo autónomo.
Continuamos trabajando muy de cerca con nuestros clientes para descubrir cómo este tipo de vehículos puede beneficiar a sus negocios, y es emocionante comprobar de primera mano el impacto que tendría en una amplia gama de espacios”, ha dicho Richard Balch, director de Movilidad y Vehículos Autónomos de Ford Europa.
“Lo que funcionó fenomenal en las instalaciones de DP World podría beneficiar igualmente a universidades, aeropuertos o plantas de fabricación”.
Ford ha estado probando tecnologías de conducción autónoma en las principales ciudades de EE. UU. en asociación con Argo AI.
La compañía planea invertir alrededor de 7.000 millones de dólares (unos 6.002 millones de euros) en vehículos autónomos durante 10 años, hasta 2025 -de los cuales, 5.000 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) se invertirán de 2021 en adelante- como parte de sus iniciativas de movilidad.