Toyota quiere dar el gran paso hacia los vehículos eléctricos (EV), y con su enorme capacidad de producción, espera producir y construir una gran cantidad de estos automóviles entre la década del 2020 al 2030.
La automotriz japonesa dice que venderá más de 5.5 millones de vehículos eléctricos en 2030, dando una notable previsión de lo que sucederá en 12 años a partir de ahora.
Lo que Toyota llama BEV (vehículos eléctricos con batería) se implementará en los Estados Unidos, Japón, India y Europa.
El despliegue comenzará en China, el mercado automotriz más grande del mundo, y en el que EV será popular en cierta medida debido a problemas con la contaminación del aire.
Toyota afirma que sus decisiones son parte de sus iniciativas a medio y largo plazo, para atacar lo que muchos expertos creen que es el futuro de la industria del automóvil.
En este ambicioso plan, la automotriz asegura que tendría 10 nuevos vehículos eléctricos puestos a la venta a principios de la década de 2020, y que para 2025 la cantidad de modelos desarrollados sin una versión electrificada será cero.
Toyota ha estado trabajando para crear autos cada vez mejores y una sociedad cada vez mejor con el pensamiento de contribuir a una sociedad sostenible y crear movilidad que les de buenas sonrisas a los clientes.
Abordar los desafíos ambientales, como el calentamiento global, la contaminación del aire y los recursos naturales y el suministro de energía limitados son de suma importancia para Toyota.
Cuáles son los principales desafíos de la automotriz:
Las compañías automotrices chinas quieren una gran parte de su propio mercado. Eso significa que el mercado de automóviles más grande del mundo será especialmente competitivo.
Si el pasado es una indicación, el gobierno chino puede favorecer a estas compañías locales y ayudarlas a obtener una participación sustancial en el mercado.
Toyota tendrá que competir con todos los principales fabricantes de automóviles del mundo, que han lanzado planes ambiciosos para ser jugadores importantes en el mercado de los EV’s, sin realmente saber cuál será la respuesta de los consumidores.
Los planes de comprar EV’s suponen que los consumidores querrán estos vehículos y abandonarán los automóviles impulsados por gasolina, que han comprado durante décadas.
Los bajos precios del combustible pueden extender el período durante el cual estos autos y camionetas son viables, particularmente si se vuelven mucho más eficientes en el consumo de combustible y reducen drásticamente las emisiones con tecnología que incluye diésel limpio.
Por ahora todos soñamos con un mundo más limpio y un posible alejamiento de los combustibles fósiles, pero en un mundo donde la oferta y la demanda, además de la eficiencia en las carreteras hace oscilar al comprador, la competencia por ellos será brutal.
Los planes de Toyota para la próxima década más son ambiciosos, pero pueden toparse con un muro de competencia, para un mercado que podría ser más pequeño de lo esperado.
Por Enrique Kogan.