Bajo la atenta mirada de los expertos en vehículos todoterreno de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), se han desafiado los límites del nuevo Land Rover Defender durante la última fase del programa internacional de pruebas.
El prototipo viajó a la base internacional de flotas de la IFRC en Dubái, antes de su presentación mundial, a finales de este año.
Los ingenieros de Land Rover mostraron las extraordinarias capacidades del vehículo en carretera y situaciones todoterreno a sus homólogos de la IFRC.
Después, los expertos en flotas de la IFRC se pusieron al volante para probar el vehículo en primera persona por las famosas dunas de arena de la región y en la serpenteante carretera Jebel Jais, donde disfrutaron de la excepcional maniobrabilidad y confort del nuevo todoterreno mientras subían a la cima de la montaña más alta de los Emiratos Árabes Unidos.
La prueba de Dubái coincide con la renovación de la colaboración internacional de Land Rover con la IFRC, que se remonta 65 años hasta 1954, cuando el primer Land Rover especialmente adaptado comenzó a funcionar como dispensario móvil en la región.
Este año se celebra el centenario de la organización humanitaria bajo el lema «100 Years of Hope» (100 años de esperanza). Durante los próximos tres años, Land Rover prestará su ayuda en la preparación ante desastres y las iniciativas de respuesta en países como India, México y Australia.
Ilir Caushaj, jefe de Flotas internacionales y logística de la IFRC, declaró: «La Cruz Roja ayuda a millones de personas en crisis cada año y opera en casi todos los países del mundo.
Estamos presentes en algunos de los lugares más inaccesibles del planeta y solemos trabajar en superficies muy complicadas, por lo que nuestros equipos tienen que poder hacer frente a todo.
Por ello, es un placer llevar colaborando con Land Rover desde 1954 y haber tenido la oportunidad de probar el nuevo Defender, ya que nos ayuda a llegar hasta las comunidades vulnerables en crisis, sean quienes sean y estén donde estén».
Los expertos en flotas de la IFRC probaron el Defender en arena blanda entre las ondulantes dunas del desierto, donde el prototipo tuvo que superar las subidas pronunciadas, los difíciles desniveles laterales y los cambios de rasante sin visibilidad que caracterizan la conducción todoterreno en la zona.
La temperatura sobrepasaba los 40 ºC en el siguiente destino: las emblemáticas curvas de la carretera Jebel Jais, donde el Defender demostró su confort y conducción ágil sobre el asfalto al escalar hasta una altitud de casi 2.000 metros.
Nick Rogers, Executive Director de Product Engineering en Jaguar Land Rover, comentó: «Para Jaguar Land Rover es todo un honor apoyar la labor de la IFRC.
Desde 1954, nuestros vehículos nos han permitido acceder a comunidades remotas y vulnerables para reforzarlas, así que esperamos que el nuevo Defender continúe esa estela.
Las dunas de Dubái son perfectas para confirmar que se trata del Land Rover con más prestaciones hasta la fecha. Susneumáticos, que tienen un diámetro total de hasta 815 mm, ofrecen una zona de contacto de grandes dimensiones.
Gracias a nuestro sistema de control de tracción específico, que supervisa y ajusta la configuración según las diferentes superficies, el nuevo Defender se mueve con una suavidad increíble tanto en la arena como en la carretera».
Los expertos en flotas de la IFRC tuvieron la oportunidad de disfrutar del nuevo Defender antes de su presentación mundial en estas pruebas que conforman la última fase del programa de desarrollo del vehículo.
Hasta el momento, los prototipos han recorrido 1,2 millones de kilómetros en pruebas, donde se incluyen la iniciativa de una semana en Kenia con la organización benéfica por la conservación de la fauna salvaje Tusk y la exhibición en la famosa colina del Goodwood Festival of Speed.