Por Enrique Kogan
En el mundo automotriz hay muchas mezcolanzas. Vehículos de unas marcas vendidos por otras marcas, como el Fiat Fiat 124 Spyder, hecho por Mazda, o el o el Buick Cascada hecho en Polonia por Opel.
Pero estas mezcolanzas para un público medio, normalmente no aplican para el comprador de vehículos de lujo, hasta que llegó una mezcolanza de Infiniti con Mercedes.
Durante años, los fabricantes de automóviles han compartido plataformas y motores principalmente como medida de ahorro. Pero las marcas de lujo tienden a evitar el exceso de intercambio de sus principales componentes con sus rivales, porque va en contra al objetivo que quieren proyectar.
Pero no es el caso de Infiniti, ya que la filial de lujo de Nissan se ha embarcado en una asociación amplia y compleja con Mercedes Benz, que consiste en compartir motores, transmisiones, plataformas y muchos otros componentes.
Uno de los productos más visibles de esta relación es el nuevo Infiniti QX30. El QX30 es esencialmente una mezcla de Mercedes Benz con Infiniti, ya que la plataforma, el motor, la transmisión y la suspensión son elaborados en conjunto por las dos automotrices.
Pero aquí no termina el acuerdo, ya que en otro inusual giro y para un acuerdo de este tipo, el QX30 y sus modelos homólogos europeos con otros nombres, se hacen en la fábrica británica de Nissan con todos los materiales de Mercedes Benz.
Infiniti está tratando de superar los errores del pasado y canalizar de otra manera su línea de modelos para Estados Unidos.
Según un comunicado de la automotriz, las ventas de Infiniti a nivel mundial y en los Estados Unidos aumentaron en un 15 por ciento en 2015 y subirán aún más en la segunda mitad de 2016, como los nuevos modelos estén a la venta.
Estos nuevos modelos incluyen el sedán Q50 que cuenta con el mismo cuatro cilindros turbo de 2.0 litros, con 208 caballos de fuerza, que es proporcionado por Mercedes Benz, tal como se lo utiliza en el QX30.
Otro modelo al llegar, es la coupé Q60, que sin duda representa la mejor expresión de diseño de los nuevos Infiniti.
El nuevo QX30 será algo más distintivo, destacando como un SUV distinto a sus posibles competidores, especialmente con los nuevos y vibrantes colores que ofrece. Pero no la tendrá muy fácil, ya que Infiniti tendrá de lidiar con varios pesos pesados como el Audi Q3, BMW X1 y Mercedes GLA.
Para diferenciarse, el QX30 ha rediseñado el exterior y el interior, pero también ha retocado su motor y dirección, para que sea un poco más deportivo que el Mercedes.
Con el modelo base en solo US$ 30.000, un precio considerablemente más bajo que la competencia, el QX30 se quiere abrir camino por sí solo.
Los consumidores estadounidenses ya tienen un nuevo vehículo de diseño japonés, construida con ingeniería alemana y británica, una mescolanza que pudiera ser muy efectiva.