Por Omar Fuertes Rizzo
Con las pruebas dinámicas en las salinas y las sabanas de Namibia, el Audi e-tron prototype demuestra sus impresionantes cualidades dinámicas, gracias a la nueva generación de la tracción quattro: la tracción quattro eléctrica.
Junto con la versátil suspensión, su bajo centro de gravedad y los potentes motores, el SUV eléctrico ofrece una tracción óptima, una dinámica impresionante y una estabilidad impecable sobre cualquier terreno.
El escenario: drifting en las planicies de arena y campo a través en la sabana
El lago salado en el desierto de Kalahari tiene una extensión de 2 kilómetros de anchura por 23 de longitud. Su superficie dura y porosa, con fina grava, ofrece un bajo coeficiente de fricción.
Las condiciones ideales para experimentar el Audi e-tron prototype practicando drifting (derrapajes controlados), y sentir su rápida aceleración y su gran capacidad de tracción.
Esto es posible, gracias a la nueva tracción quattro eléctrica y a los numerosos sistemas de suspensión interconectados de forma inteligente, especialmente el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), el sistema de conducción dinámica Audi drive select y la suspensión neumática de serie.
Sobre terrenos accidentados aumenta la distancia libre al suelo del Audi e-tron prototype en 50 mm con solo pulsar un botón.
Al mismo tiempo, el ESC optimiza la tracción y el control de los frenos, y aumenta el efecto del bloqueo del diferencial electrónico para una transferencia de potencia y una propulsión óptimas. De esta forma, el SUV eléctrico se desplaza sin esfuerzo incluso sobre el arenoso suelo de la sabana africana.
Los dos motores eléctricos proporcionan la fuente de propulsión ideal para el ultrarrápido sistema quattro eléctrico de alta precisión. En modo boost proporcionan hasta 300 kW (408 CV) de potencia y un par máximo de 664 Nm. La efectiva gestión térmica juega un papel crucial en su funcionamiento.
Permite que el rendimiento se mantenga incluso cuando los componentes del tren de potencia se someten a cargas elevadas. El resultado: un excelente comportamiento dinámico y un gran placer de conducción en cualquier circunstancia.
Distribución de par variable: la tracción total eléctrica
La tracción quattro eléctrica combina la eficiencia de la tracción en un solo eje con la dinámica y la motricidad de los sistemas de tracción total. Asegura la regulación continua y variable de la distribución ideal del par motor entre los dos ejes, y alcanza un nuevo nivel de versatilidad, dinámica y precisión.
Solo necesita unos 30 milisegundos desde que el sistema detecta las condiciones de marcha hasta que los motores eléctricos ejercen el par, por lo que resulta mucho más rápida que la tecnología quattro convencional.
La razón es que, con la tracción total eléctrica, no es necesario un embrague mecánico, sino que simplemente se distribuye la electricidad.
Y esto sucede en apenas una fracción de segundo. Por lo tanto, incluso con cambios súbitos en el coeficiente de rozamiento y situaciones extremas de marcha, la respuesta del sistema quattro queda completamente garantizada.
Redes inteligentes: las unidades de control
La clave del sistema de tracción eléctrica a las cuatro ruedas es el funcionamiento inteligente en red de los numerosos sistemas de control. La unidad central de control de la suspensión integra por primera vez el controlador de la dinámica del sistema de tracción quattro y el control selectivo de par en las ruedas.
Si se detecta subviraje durante la conducción deportiva, interviene ligeramente en los frenos de las ruedas interiores a la curva, que están sometidas a menor carga, lo que dirige el par hacia el exterior.
El coche se inscribe así en la curva y sigue de forma precisa la trayectoria marcada desde el volante. Además, un innovador sistema de control de tracción proporciona una gran motricidad y estabilidad.
El deslizamiento de las ruedas se controla directamente en la unidad electrónica de potencia de los motores, de forma 50 veces más rápida y adaptándose con mayor precisión a las condiciones de marcha.
Para el conductor, esto resulta especialmente evidente en combinación con los cuatro modos de funcionamiento del Control Electrónico de Estabilidad (ESC).
Amplio carácter: desde un cómodo turismo de carretera hasta un dinámico offroad
Además del ESC, las características del Audi e-tron prototype también pueden adaptarse a distintos tipos de terreno, utilizando el sistema de conducción dinámica de serie.
Ya sea para mantener un crucero relajado, para conducir de forma dinámica en carreteras de curvas o para realizar excursiones fuera del asfalto, el conductor puede elegir entre siete perfiles en función de la situación de conducción, las condiciones de la carretera o los requerimientos personales.
Además de en el sistema de propulsión y la asistencia de la dirección, el Audi drive select también influye en el funcionamiento de la suspensión neumática adaptativa con control de amortiguación.
En carretera, la carrocería desciende hasta 26 mm, para mejorar la estabilidad y la aerodinámica. Fuera del asfalto, puede elevar la carrocería 50 mm.
Alta dinámica transversal: bajo centro de gravedad y gran rigidez torsional
La instalación de los componentes del tren motriz y de la batería de alto voltaje en una posición baja contribuye decisivamente a la sobresaliente dinámica transversal del SUV eléctrico.
El sistema de baterías, con la forma de un bloque ancho y plano, se ubica entre los dos ejes, por debajo del habitáculo. El centro de gravedad del Audi e-tron está situado en una posición semejante a la de una berlina.
La distribución de pesos entre los dos ejes, de casi 50:50, resulta perfectamente equilibrada. En comparación con un SUV convencional, el modelo completamente eléctrico ofrece una rigidez torsional un 45 por ciento superior, lo que establece las bases para un preciso manejo y un gran confort acústico.