Fiat Chrysler está retirando alrededor de 1,200 Dodge Challengers y Dodge Chargers del 2017 en los Estados Unidos, equipados con 6.2 litros motores sobrealimentados Hellcat.
La automotriz cita que hay potenciales riesgos de incendio y accidentes, resultantes de un problema de enfriamiento del motor y todo por una manguera.
Los funcionarios de Dodge dijeron que la manguera usada en los motores es la culpable, ya que el material podría separarse de la parte de aluminio engarzado de la línea del enfriador del motor, permitiendo que el aceite rociara sobre el parabrisas.
La rápida pérdida de aceite del motor y la posterior visibilidad reducida pueden causar un accidente de vehículo sin previo aviso, dijo el fabricante de automóviles en el aviso de retirada.
El retiro, que fue presentado ante la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras el 8 de agosto, cubre aproximadamente el 10 por ciento de esos vehículos producidos entre el 6 de febrero y el 30 de mayo.
Ya saben, los que tienen la jodida y culpable manguera de estos vehículos, podrán llevarlos a su concesionario a que se la cambie sin costo, a partir del 22 de septiembre.