La compañía francesa de automóviles, Peugeot, construyó su primer automóvil en 1889, y ahora después de casi 30 años desde que vendió su último automóvil en los Estados Unidos, está a las puertas de volver a ingresar al mercado en los próximos tres o cuatro años.
Los modelos importados se han convertido en jugadores dominantes en el mercado estadounidense, con una gran participación tanto de los sedanes comerciales como de los vehículos utilitarios deportivos y los SUV’s.
Pero no le será fácil a la automotriz francesa, ya que Peugeot tiene que desviar las ventas de docenas de marcas, porque el mercado no ha crecido y hay signos de estancamiento.
El Grupo PSA, propietaria de Peugeot fue el noveno fabricante de automóviles más grande del mundo el año pasado, con ventas de poco más de 4 millones de vehículos, justo detrás de Fiat Chrysler.
Las principales marcas del Grupo PSA son Peugeot, Citroen, Opel y Vauxhall. Compró Opel y Vauxhall de General Motors en el 2017, lo que la convirtió en la segunda compañía de automóviles más grande de Europa detrás de Volkswagen.
Carlos Tavares, el director ejecutivo de Peugeot, dijo que planea vender una mezcla de las líneas modelo de la compañía en los Estados Unidos.
“Estamos lanzando nuestros autos puramente eléctricos, estamos lanzando nuestros autos híbridos enchufables, estamos lanzando grandes SUV”, no hay límite para nuestros vehiculos», dijo Tavares.
Peugeot vende autos en más de 150 países alrededor del mundo, con modelos relativamente pequeños, como el Peugeot 308, su vehículo más vendido.
Los ejecutivos de Peugeot creen que los autos eléctricos, los viajes compartidos y los autos conectados a banda ancha para comunicaciones y vehículos autónomos son la ola del futuro, de hecho, esperan que una cuarta parte de todos los autos vendidos en 2030 tengan algún tipo de motor eléctrico.
Tavares reconoce que tardará años en afianzarse en los Estados Unidos, incluso si comercializa la mayoría de los vehículos en la línea Peugeot. Pero tiene pocas opciones para salir airoso.
Estados Unidos le sigue a China como el segundo mercado más grande del mundo superando los 17 millones en cada uno de los últimos tres años, pero sin un marcado crecimiento.
El mercado chino produjo 28.1 millones de ventas de vehículos en 2018, un número que cayó 2.8% en el 2018, siendo la primera caída en tres décadas.
Fiat Chrysler trajo de vuelta su marca Fiat al país, pero a pesar de los grandes esfuerzos de mercadeo, solo vende unos pocos miles de unidades al año, pero Peugeot no quiere asociarse a la marca italiana en sus dos derrumbes en el país, ya que los Fiats están entre los autos que los estadounidenses no quieren comprar.
En el otro extremo están Hyundai y Kia ambos de Corea del Sur, e introducidos en los Estados Unidos en 1986. Sus buenos productos, su calidad y su buena fiabilidad, han llevado a las marcas Coreanas a estar entre las más vendidas en Estados Unidos, y en todo el mundo.
Peugeot es una marca conocida en todo el mundo, por hacer autos de mediana calidad, pero veloces y de buen diseño. Su fiabilidad no está cerca de la japonesa, ni de la coreana, pero sí de las marcas americanas que compiten con Peugeot con autos económicos en todo el mundo.
Peugeot ha estado lejos de América durante tanto tiempo, tendrá que ganar ventas como si fuera una nueva marca, y si su publicidad y mercadeo entra dirigido directo al mercado general, evitando a los Hispanos, le veo el mismo futuro de Fiat, mirando de reojo la puerta de atrás, para un rápido regreso a su punto de partida.