Las conversaciones dirigidas a eliminar las sanciones de Estados Unidos contra el fabricante de automóviles ruso GAZ, continúan con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, y la compañía está implementando medidas internas para alentar el proceso.
Tanto el gobierno ruso como el estadounidense están discutiendo el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra el fabricante de automóviles ruso, GAZ, que es parte de una compañía controlada por Oleg Deripaska, un destacado oligarca ruso, sin buenas relaciones con los Estados Unidos.
GAZ había sido organizada en la década de 1930 por el gobierno de la antigua Unión Soviética, que contrató a Ford para el diseño y la experiencia de los vehículos y produjo una amplia gama de sedanes y camiones.
Después de la caída de la Unión Soviética, la compañía fue privatizada y hace más de una década, Oleg Deripaska, quien desde hace mucho tiempo tiene interés en la industria automotriz mundial, surgió como uno de sus principales accionistas.
Durante años, también ha sido visto como un socio experimentado por fabricantes de automóviles occidentales interesados en ingresar al mercado ruso.
El mercado ruso potencialmente lucrativo, que incluye países que alguna vez estuvieron conectados al antiguo Imperio soviético, aunque nunca ha estado a la altura de las expectativas occidentales.
Citando el lento crecimiento de esa economía, General Motors que había utilizado GAZ como fabricante contratado, se retiró del mercado ruso a principios de la década. Pero tanto Volkswagen como Mercedes-Benz han mantenido estrechos vínculos con GAZ.
Volkswagen se posicionó para un repunte en el mercado ruso e incrementó su presencia en el país hace dos años al utilizar GAZ para construir modelos VW y Skoda, así como vehículos comerciales.
Como parte del acuerdo, Volkswagen suministra motores diésel de 2.0 litros para vehículos comerciales ligeros fabricados por GAZ, lo que lo convierte en un cliente crítico para la tecnología diésel de la empresa, pero ha sido obstaculizado por el escándalo en América del Norte, Asia oriental y Europa occidental. La automotriz Alemana ha ampliado un acuerdo con GAZ para ensamblar los autos de su marca VW y Skoda hasta 2025.
Mercedes-Benz y GAZ construyen el Sprinter bajo un acuerdo de licencia después de que Mercedes Benz aportara 100 millones de euros para las instalaciones de producción y soporte de ventas. Estas plantas de ensamblaje han crearo alrededor de 1,000 nuevos empleos en Nischni Nowgorod y en la fábrica de motores en Jaroslawl.
Por ahora el departamento de Tesoro de los Estados Unidos extendió una fecha límite para que los inversionistas vendan sus acciones de GAZ antes del 7 de marzo, un día después de que anunció que levantaría las sanciones sobre los activos principales del imperio de Deripaska. Si esto sucede, pudiéramos ver estos modelos rusos por las calles de Estados Unidos.