Cuando empezaron las contracciones de Christine Vigsted, ella y su marido, Jens, pensaron que había tiempo de sobra para llegar al hospital. Después de todo, su primer hijo, Thomas, había llegado tras un largo parto de 48 horas.
Sin embargo, y a pesar de salir hacia el hospital con el tiempo suficiente en su coche eléctrico -un Ford Mustang Mach-E-, Christine rompió aguas a los pocos minutos de comenzar el viaje.
Jens se apartó a un lado de la carretera y -con un poco de ayuda en remoto por parte de la comadrona de la pareja- pudo dar a luz al segundo bebé de la pareja, que se llamará David.
«El parto en el coche fue realmente bien», dice Christine, de Ringsted (Dinamarca). «Si hubiera sido nuestro primer hijo, probablemente lo habríamos manejado de otra manera, pero fue una experiencia muy agradable».
Ford se complace en confirmar que es la primera vez que un bebé nace en uno de los vehículos eléctricos de la compañía.
«Hacemos pruebas extremas para cualquier situación, pero sinceramente, dar a luz en el asiento delantero del pasajero no es una de nuestras pruebas habituales», dijo Jim Farley, presidente y CEO de Ford. «Nos gusta pensar en nuestros clientes como miembros de la familia y en este caso, eso no podría ser más cierto».