Por Manuel Arroyo
Durante los últimos 100 años, los vehículos impulsados por motores de combustión interna y los suministros de petróleo fácilmente disponibles, han dominado los automóviles.
En el 2017, se fabricaron y vendieron casi 95 millones de automóviles en todo el mundo, casi todos impulsados por un motor de combustión interna (ICE).
Los vientos de cambio están soplando, sin embargo, y muchos creen que la industria automotriz mundial está a punto de experimentar una transformación significativa a medida que los vehículos totalmente eléctricos (VE) comiencen a reemplazar los vehículos de ICE.
Los chinos, hoy una superpotencia económica, han puesto el ojo en los automóviles eléctricos, con el objetivo de convertirse en un líder mundial en el sector.
Para ver cómo el mercado de automóviles más grande del mundo se está preparando para una revolución eléctrica, estudiamos cuales serán algunos de los fabricantes más grandes y nuevos del país oriental.
China ahora se ha adelantado a otros países, una posición de liderazgo a la que es poco probable que renuncie, en cuanto al desarrollo de su industria de vehículos eléctricos,
En 2016, se vendieron 507,000 EV y PHEV en China, un aumento del 53% desde 2015. Mientras tanto, se vendieron 222,200 EV y PHEV en Europa, un aumento del 14%; y se vendieron 157,130 unidades en los Estados Unidos, un aumento del 36% con respecto al año anterior.
China depende en gran medida de las importaciones de petróleo del exterior, y sus fabricantes nacionales de vehículos no han podido enfrentarse a rivales de Japón, Europa y los EE. UU. Con la electrificación, espera convertirse en una fuerza importante, y aquí es donde entran sus fabricantes tradicionales.
Para ayudar, el Gobierno está introduciendo miles de millones en nuevos desarrollos de vehículos de energía. Las estimaciones previas sugieren que se gastarán unos 60 billones de dólares, en los subsidios de los vehículos eléctricos entre 2015 y 2020.Ya se están gastando otros 3 mil millones) en el desarrollo de la infraestructura de carga.
No es solo por el volumen y las economías de escala que el país espera ganar fortunas internacionales.
China es también el hogar de algunos de los mayores fabricantes de baterías de iones de litio del mundo, incluidos BYD, Wanxiang y Lishen, colocando a China años por delante de países como Europa, que aún no tiene instalaciones de fabricación de baterías.
La creciente demanda en su propio país, unido al hecho de que los fabricantes de automóviles chinos han visto un nicho de mercado en el vehículo eléctrico, ha hecho florecer la oferta.
Y es que, si bien saben que no pueden competir con los más de cien años de experiencia del mercado occidental en el motor de combustión, saben que en el sector del auto eléctrico todos parten con las mismas ventajas. Y ahí es donde ellos quieren despuntar.