El búho (Owl en inglés), es un símbolo de buena fortuna en Japón, y es el nombre del prototipo de súper auto de 1.000 caballos de fuerza, “Aspark Owl”, que fue revelado en Frankfurt.
El búho de Aspark es la creación de Masamichi Yoshida, un empresario de tecnología japonés que trabaja en asociación con el fabricante japonés de componentes de motor japonés Ikeya Formula.
Ikeya es poco conocida en el oeste, pero ya tiene un motor de 500 hp turboalimentado IF-02RDS en su haber, en una máquina de carreras que se mostró en Toyko en el 2013.
Esta máquina fue vendida en número limitado a un puñado de súper- ricos propietarios y coleccionistas orientales.
El Owl es definitivamente bajo, con su baja y amplia piel de fibra de carbono cubierta sobre un amplio chasis de construcción tubular con un piso de aluminio.
¿Qué tan bajo? El búho mide sólo 39 pulgadas de alto, lo que lo hace una pulgada más bajo que el Ford GT40. Los fabricantes también dicen que su distancia al suelo de 9 cm lo hará legal.
Con el respaldo de un capital de riesgo, los fabricantes de Owl esperan atraer a los súper ricos clientes dispuestos a pagar tanto como 2.5 millones de dólares, por el privilegio de poseer el auto de carretera eléctrico con la aceleración más rápida del mundo.
Necesitará mucha suerte si es para alcanzar su objetivo de convertirse en el vehículo eléctrico acelerador más rápido del mundo.
Ese título le pertenece actualmente al Rimac Concept One, que con 1.224 hp y 1.600Nm desarrollado con una batería especial, que llega de 0-62mph en solo 2.5 segundos.
No creo que el Owl supere al Rimac, ya que el Rimac de cuatro ruedas motrices tiene una electrónica muy avanzada, con un motor en cada esquina que permite vectorización de par de cuatro ruedas para maximizar la tracción de sus neumáticos.
El Aspark Owl ha sido probado con dos motores eléctricos montados detrás del conductor, y un sistema de tracción en las cuatro ruedas con un diferencial central bloqueado para igualar el par a cada esquina.
También se ha probado con condensadores para entregar la densidad de potencia requerida en lugar de baterías, pero no se sabe a ciencia cierta su potencial de conducción en el mundo real como un auto de carretera.
Pero este auto no es chino, es japonés, y la verdad que todo lo que ha salido de Japón, es mayormente bueno.