por Manuel Arroyo
Los clientes de Audi podrán personalizar sus autos aún más en el futuro, gracias a un innovador proceso de aplicación de símbolos o motivos decorativos.
Con la edición especial #2 del Audi Q2, la marca de los cuatro aros ofrece por primera vez este innovador proceso de personalización en un auto de gran volumen de producción.
Un haz de material abrasivo realiza una fina incisión en la capa superficial de la pintura, creando una imagen mate. De esta manera se puede grabar cualquier patrón sobre el metal con total precisión, y con una gran resistencia a la abrasión. Audi es el primer fabricante en ofrecer a sus clientes este tipo de individualización.
El nuevo proceso patentado por la marca de los cuatro aros ha sido desarrollado por el equipo de Desarrollo Tecnológico de Audi en la factoría de Ingolstadt. En el primer paso, un empleado coloca una plantilla realizada con una fina película plástica directamente sobre el componente ya pintado, en este caso un sideblade del Audi Q2.
Un sistema especialmente desarrollado rocía el componente al vacío, de forma similar al proceso de limpieza de piezas mediante chorro de arena, con un fino polvo de partículas de vidrio.
Esto permite eliminar unas milésimas de milímetro de la capa superior de laca de la pintura, y la suaviza ligeramente. La diferencia que se crea en la estructura de la superficie permite que el motivo destaque claramente tras retirar la plantilla.
La edición especial #2 del Audi Q2 presenta una superficie con un gran patrón de cruces.
Los clientes en Alemania pueden solicitar esta edición especial, que se ofrecerá de forma progresiva en otros mercados.
Cada superficie pintada del vehículo, ya sea exterior o interior, puede individualizarse de esta manera.
“Con este proceso, nos desmarcamos de nuestros competidores”, declara Erhard Brandl, responsable del departamento de Desarrollo de Tecnología de Pintura. Mediante la personalización con esta técnica, cada micrómetro cuenta: la fuerza de rociado no puede ser demasiado alta, para no dañar la capa subyacente de pintura.
“Ahora, por primera vez, hemos logrado combinar la precisión con la fiabilidad necesaria para la producción a gran escala”, explica Marco Kairg, Director de Audi Planung GmbH.
A principios del verano de 2016, Audi aplicó por primera vez esta técnica en una serie limitada de 24 unidades, la edición “selection 24h” del Audi R8 Coupé V10 plus, como tributo a los éxitos en competición del Audi R8 LMS, que llamaba la atención por su logotipo “R8” en los sideblades de CFRP. Prácticamente todo el proceso se realizaba a mano.
Desde entonces, el proceso se ha mejorado, automatizado y acelerado: para aplicarlo en el sideblade del Audi Q2 apenas se necesita un minuto. Los trabajadores del taller de pintura en Ingolstadt pueden ahora aplicarlo también sin dificultad en componentes más grandes.
En el “TT 20 Years”, la edición especial conmemorativa del 20 aniversario de la serie TT, por ejemplo, se añaden los aros Audi en los faldones laterales de la carrocería.
Los empleados que utilizan el equipamiento necesario para aplicar este proceso no tienen que adaptarse a los tiempos marcados por la línea de ensamblaje, sino que pueden trabajar de forma flexible.
El proceso también se ha desarrollado desde un punto de vista ecológico. Gracias a la ingeniosa técnica de vacío, la fina materia abrasiva utilizada es absorbida y reutilizada de inmediato.
El Audi R8 es el primer modelo para el que se ofrece esta innovadora forma de personalización, como parte del programa Audi exclusive. Los clientes disponen de una gran variedad de motivos gráficos para elegir.