El nuevo Audi A8 del 2018 será una entrada crítica para la marca de lujo, ya que es el primer producto que presenta el nuevo lenguaje de diseño desarrollado por Marc Lichte, el jefe de diseño que se unió a la marca en 2014.
El sedán grande también introduce un surtido de nuevas tecnologías, incluyendo el nuevo piloto de atasco de tráfico de Audi AI.
Las tecnologías de Audi esperan dar el ansiado un paso adelante hacia los sistemas de piloto automático actual, como los ofrecidos en el BMW Serie 7 y Mercedes-Benz S-Class.
En cuanto a la apariencia de la nueva A8, Audi no quiere dar noticias todavía. Lo único que ofreció la automotriz esta semana, fue una imagen “teaser” enviada por Audi realmente muestra el Hombre Araña y un TT Roadster, pero no el nuevo sedán de lujo.
Conocido internamente como el D5, el Audi A8 de 2018 se basa en una versión en su mayoría de aluminio de la arquitectura modular y longitudinal de Evo de MLB de Audi.
El nuevo concepto de diseño se estrenó hace casi dos años, así como el concepto del Q8 que debutó en el auto show de Detroit este año.
Por su parte, los nuevos cortos digitales, dan una buena pista de la próxima generación de lenguaje de diseño de interiores de Audi, que vienen trabajando Marc Lichte y su equipo.
El fabricante alemán adoptará materiales aún más sofisticados y se desplazará aún más hacia los controles digitales con relativamente pocos botones y botones convencionales. Al igual que el concepto Q8, se espera ver un gran sistema de visualización head-up y un sistema de visualización de información y entretenimiento central más grande y bien integrado.
Se dice que para Estados Unidos, habrá un motor base V6 doble turbo, otro V8 con dos turbocompresores y un doble turbo utilizando el inusual motor W-12 de Audi.
Audi se enfrentará a algunos retos importantes con el nuevo A8, incluyendo la nueva Mercedes Clase S, y los dramáticos cambios en el mercado de lujo donde los compradores cada vez más optan por SUVs de lujo.
Es por eso que Audi se apresura a sacar a la luz la versión de producción del Q8 que, según muchos analistas, podría terminar dejando afuera el sedán A8.
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