Las ventas de los SUV compactos aumentaron un 73% en los últimos cinco años a 2,6 millones el año pasado. Es la clase de vehículos más vendidos de Estados Unidos, y ahí no podía faltar la conocida marca de Detroit.
Chevrolet, que ha estado semi-desaparecido de los medios hispanos últimamente, está anudando esfuerzos para bajar cientos de libras de peso a sus vehículos, sin reducir su comodidad o características.
Y el nuevo Equinox lo está logrando, ya que le quitó 400 libras y 4.7 pulgadas frente a su predecesor, pero sigue siendo uno de los vehículos mejor equipados en la clase de SUV compacto.
Este SUV trae un motor de cuatro cilindros turbo de 1.5 litros acoplado a una caja automático de seis velocidades. Un turbo de 2 litros más potente, un motor diesel de 1.6 litros de ahorro de combustible y una transmisión automática de nueve velocidades se unen a la alineación a finales de este año.
Tiene un estilo elegante, y el espacio de pasajeros está entre la competencia, el interior es espacioso con un montón de almacenamiento, pero el espacio de carga es menor que el de sus competidores.
La consola central es más ancha que el anterior Equinox, creando un amplio y cómodo reposabrazos para el asiento delantero. Los materiales son baratos pero no malos, con varias superficies acolchadas.
Trae una pantalla táctil con reconocimiento con Apple CarPlay que facilita el acceso de manos libres a las funciones del teléfono inteligente.
El Equinox se enfrenta a los titanes del muy competitivo segmento, donde están el Ford Escape, Honda CR-V, Hyundai Santa Fe Sport y Tucson, Kia Sportage y Sorento, Mazda CX-5, Rogue Nissan, Subaru Forester, Toyota RAV4 y Volkswagen Tiguan.
El modelo base de tracción delantera comienza en unos 25,000 dólares, algo más que algunos de su competencia.