Un grupo de 30 ciudades de los Estados Unidos están interesadas en EV’s (vehículos eléctricos), para la policía, bomberos y servicios públicos.
Estas ciudades han pedido a los fabricantes de automóviles información sobre el costo y la viabilidad de entregar 114,000 vehículos eléctricos para uso municipal, por un valor de $ 10 mil millones de dólares.
El esfuerzo de las ciudades está siendo dirigido por el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, y podría ser un importante impulsor en el mercado de los vehículos eléctricos enchufables. En 2016, el mercado de los vehículos eléctricos totalizó 160.000 vehículos.
Los alcaldes de Los Ángeles, San Francisco, Portland y Seattle publicaron una solicitud de información en enero invitando a los fabricantes de automóviles a discutir los planes para cumplir con una orden de hasta 24.000 vehículos eléctricos. Desde entonces, se han unido otras 24 ciudades, incluyendo Nueva York, Chicago, Boston, Denver, Kansas City y Houston.
La solicitud llega en un momento en que se espera que el Presidente Trump anuncie una revisión de las normas de economía de combustible y emisiones de carbono aprobadas por la administración Obama, pocos días antes de que el ex presidente dejara el cargo.
El director de sostenibilidad de la ciudad de Los Ángeles dijo a unos medios: «No importa lo que haga el Presidente Trump o lo que suceda en Washington, las ciudades seguirán liderando el camino para enfrentar el cambio climático». Alcaldes.
BMW ya había ganado el concurso para suministrar a la policía de Los Ángeles, California, 100 unidades del eléctrico BMW i3. Los BMW i3 de la policía de Los Angeles han comenzado a circular por las calles de la ciudad la primavera pasada, con la insignia de “LAPD” (Los Ángeles Police Department).
Según los analistas, tener que cumplir con una clasificación de flota de economía de combustible de 54,5 millas por galón para 2025, significaría que la industria tendría que construir automóviles que nadie querrá comprar.
Una de las quejas que los fabricantes de automóviles han presentado contra las reglas actuales sobre la economía de combustible y las emisiones, es que los fabricantes de automóviles construyen los modelos que los consumidores de los vehículos eléctricos quieren comprar.
Pero lo que las ciudades esperan demostrar, es que la demanda está ahí, para que los fabricantes de automóviles construyan vehículos más limpios y más eficientes en combustible.
Con solo 114,000 vehículos que las 30 ciudades querrán ordenar para limpiar su medio ambiente, no mueve mucho a una industria que vendió más de 17 millones de vehículos en cada uno de los últimos dos años.