El GP de Bélgica 2021 se recordará mucho tiempo como una de esas carreras que pone a casi todo el mundo de acuerdo, pero para mal, a la altura del esperpento en Estados Unidos 2005.
La nula visibilidad por culpa de la lluvia retrasó el inicio de la carrera durante más de tres horas y cuando se retomó, con el aplauso de 75.000 fans incondicionales empapándose bajo la lluvia, sólo se dieron tres vueltas detrás del coche de seguridad.
A partir de la segunda se podía declarar al ganador, celebrar el podio más triste de los últimos tiempos y repartir la mitad de los puntos.
Verstappen ganó así la carrera más corta de la historia de la F1 seguido de Russell, con el Williams, y el líder, Hamilton.
Fue una total falta de respeto al público que se mantuvo firme en las tribunas, muchas de ellas naturales, a pesar de las intensas lluvias y las malas condiciones climatológicas.
La gente se resguardó como pudo bajo las inclemencias del tiempo y no pudo ver a sus ídolos en acción.